APUNTES SOBRE LAS FÁBRICAS HISTÓRICAS DE EMBUTIDOS RIOJANOS
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LOS ORÍGENES.
1) El de las grandes conserveras de alimentos como Trevijano, Brieu y Cía, Cruz Roja, Conservas Eugenio Fernández, Ulecia, Basilio Torres, Martínez y Collado... que amparaban bajo el paraguas de "conservas alimenticias" este tipo de producción cárnica.
2) Los fabricantes que hicieron de la elaboración industrial del embutido riojano su principal actividad, gozando de un cierto nivel de infraestructuras y una red comercial amplia, que les permitió emprender sus negocios adaptándolo a un mercado más allá de las fronteras regionales o de proximidad.
El desconocimiento de los inicios y vinculación de la industria conservera riojana con el embutido viene de antiguo así podemos leer el
ALGUNAS REFERENCIAS HISTÓRICAS DEL S. XlX.
La creación de estas industrias especializadas exclusivamente en el embutido es un indicador de los cambios acelerados que se producen en la sociedad española de principios del s.XX, que es cada vez más urbana, y necesita alimentar a un creciente número de personas que viven en las ciudades. Pero solo fue posible, gracias a los avances tecnológicos acompañados de los descubrimientos sanitarios de la época, que inciden en una seguridad alimentaria necesaria para un consumo con mayor confianza y aceptación.
POR QUÉ EN LA RIOJA
En La Rioja por esos años, coincidieron una serie de circunstancias propias que facilitaron la fundación de empresas de embutidos:
- Existía tradición en la elaboración de chorizos, llamados aquí "serranos".
- La región tenía un prestigio alimentario con fábricas de conservas punteras que son en gran medida las primeras que lo distribuyeron a mayor escala.
- Poseía la provincia infraestructura ferroviaria de fácil acceso.
- Los riojanos tenían un espíritu emprendedor.
- A todo ello hay que añadir, que en el sector del vino a partir de 1900 cayeron las exportaciones a Francia por la política arancelaria y, se enfrentaba a principios de siglo XX a su crisis de la filoxera, que es lo mismo que decir a una fuerte crisis económica.
- También hay que tener en cuenta un contexto general español, en el que a partir, y durante la I Guerra Mundial, la carestía y los problemas de abastecimientos de productos alimenticios, hace que éstos sean en muchos casos, una rentable inversión.
Todos estos factores hicieron posible que el apreciado chorizo riojano evolucionará en su fabricación y gozara de una industria específica.
Lógicamente en estos primeros años de modernidad española, es muy difícil objetivar el momento preciso cuando su elaboración es una actividad tradicional-familiar en la que la comercialización de los excedentes propicia la creación de un pequeño negocio artesanal, o cuando es la evolución del comercio de carnicería-tocinería, o cuando la producción de las conservas cárnicas se ha incorporado a la actividad general de una industria conservera de alimentos. La dificultad se incrementa por la pequeña escala de la mayoría de estos elaboradores, que pasan desapercibidos en muchos casos.
Comercialización.
Este embutido autóctono que empezó a crecer en su fabricación industrial y comercialización a finales del. XIX tenía que competir en un mercado cada vez más desarrollado y más interconectado. Así en 1900 en Logroño se podía comprar salchichón de Vich, Milán y Lyon, mortadela de Bolonia y Turín, chorizo de Pamplona... y por ejemplo, en los ultramarinos de la capital Navarra se podían ver anuncios del “acreditado chorizo riojano” o del "verdadero y legitimo chorizo riojano" (ver imagen).
Desde la estación de ferrocarril de Cenicero, Logroño, Haro y Santo Domingo partían para su venta a mercados cada vez más lejanos. También desde el puerto de Bilbao, Trevijano e Hijos, exportaban los jamones y el calahorrano Basilio Torres sus embutidos. A estos conserveros, muy pronto se les unió otros fabricantes que también los enlataban para aguantar las travesías en dirección a México, Puerto Rico y Cuba...
ALFARO 483 Alejo Jiménez Zayas BADARÁN 47 Baldomero Moreno Mazo BAÑOS DE RÍO TOBIA 27 Venancio Martínez Campo; 149 Pedro Ortiz Olave; 150 Luis Urruñuela Campo;151 Gerardo Sobrón Martínez; 152 Eleuterio Martínez Campos; 153 Justo Sobrón Martínez;154 Pedro Uruñuela Campo; 155 Juan Manuel Martínez Francia; 156 Eusebio Sáenz; 161 Amando Loza Alonso;162 José Martínez Campo; 923 Fermín Sobrón García; 924 Julio Sobrón Martínez; 976 Felipe Martínez Somalo CASALARREINA 3 Bernardino Sancha Martínez HARO 5 Julián Fernández (Carrasco Hijo) HORNOS DE MOLCALVILLO 160 Benito Prado Quintanilla LAGUNA DE CAMEROS 127 Constantino Iñíguez LOGROÑO 125 Ángel Sancha Martínez;126 José Eguizabal Martínez; 157 Luis Aguirre Martinez; 925 Matías Loza Tobías; 951 Vda. de Julián Arróniz; 952 Ángel Taboada López; 953 Fidel Mendoza Iñíguez; 954 Ramón Miguel Sábado; 955 Julio Garbayo Alustiza; 956 Timoteo Soro Marcén NAVARRETE 560 Claudio Prado Quintanilla
La publicidad también nos trae información de más allá de España y así en 1923-1924 la exportación a la isla de Cuba de un chorizo de la marca "El riojano", fue el protagonista de una campaña publicitaria. En estos anuncios se resumen muy bien las características y tópicos del embutido de La Rioja. Lamentablemente no se sabe a ciencia cierta que fabricante los elabora, ya que la marca es una concesión a la marca de la compañía comercializadora Pita Hermanos y Cía.
Otros post sobre el chorizo y embutido riojano
EL COMIENZO DE LA INDUSTRIALIZACIÓN DEL CHORIZO RIOJANO
El desarrollo de la industria en general y en particular la del “Embutido” se produce en España a finales del siglo XIX y pp. del siglo XX. Los afamados chorizos artesanos de La Rioja, los que tradicionalmente se elaboraban para consumo familiar, ahora se fabrican de forma industrial y se distribuyen con éxito por todo el país.
En el s. XIX se empieza a desarrollar la industrialización en el sector del embutido español y progresivamente se van construyendo "industrias modernas" a semejanza de las del extranjero.
Finalmente, a principios de s. XX las fábricas "Modelo" españolas son instalaciones que incorporan las corrientes higienistas y sanitarias de la época. Se destierran la mala fama y los fraudes, a la vez que llega el maquinismo que hace soñar a niños, y no tan niños en procesos semiautomáticos en donde acuden alegres los animales a su sacrificio.
En La Rioja, donde tradicionalmente gozaban de gran fama sus "chorizos y jamones serranos" hay que añadir la peculiaridad de ser en ese momento la región pionera en la industria conservera, así los chorizos riojanos en muchos casos, se vendían en su correspondiente lata.
Ver también:
LOS ORÍGENES.
La fábrica de conservas de alimentos y la fábrica de embutidos riojanas.
La nueva industria chacinera, incorpora a la comercialización tradicional del chorizo riojano el enlatado de estos alimentos, comercializándose tanto secos como en manteca.
Por esta razón el inicial tejido industrial gozó de dos impulsos decisivos:1) El de las grandes conserveras de alimentos como Trevijano, Brieu y Cía, Cruz Roja, Conservas Eugenio Fernández, Ulecia, Basilio Torres, Martínez y Collado... que amparaban bajo el paraguas de "conservas alimenticias" este tipo de producción cárnica.
2) Los fabricantes que hicieron de la elaboración industrial del embutido riojano su principal actividad, gozando de un cierto nivel de infraestructuras y una red comercial amplia, que les permitió emprender sus negocios adaptándolo a un mercado más allá de las fronteras regionales o de proximidad.
El desconocimiento de los inicios y vinculación de la industria conservera riojana con el embutido viene de antiguo así podemos leer el
artículo 'La Industria riojana', publicado en La Vanguardia del 3 de diciembre de 1907, refiriéndose a los inicios de esta actividad industrial:
"La gran aceptación que desde los primeros momentos tuvieron en todos los mercados los botes de tomates y pimientos en conserva, sugirió pronto la idea de conservar también los melocotones y como el público dispensó buena acogida a la innovación, no tardó en extenderse a otras frutas; más tarde se amplió a las verduras, siguiendo los procedimientos empleados en otros países, y se ha terminado últimamente por conservar en latas, la carne, las aves y los chorizos".
Hay que observar que la industria conservera riojana se remonta a 1848 cuando José Gutiérrez de la Concha crea su fábrica en Logroño para embotar el melocotón de su finca de Vista Alegre, que exportará a Cuba. Por lo que este sector a principios de s. XX en la rioja está plenamente consolidado siendo pionero en España.
Pero no todas estas industrias conserveras, elaboraron en exclusiva las "conservas vegetales" para luego evolucionar a otros alimentos como las conservas cárnicas.
El enlatado de los chorizos, llevaba haciéndose en La Rioja 25 años antes de la publicación del citado artículo de 1907. Lo que hace pensar, que la realidad del chorizo riojano fue muy pronto desplazada a segundo plano de la "fama", por el éxito de las conservas vegetales, especialmente el tomate y pimiento que se convirtieron en mayoritarias en este sector.
Se tienen datos, por ejemplo, de la Exposición Provincial Logroñesa de 1880 de que José Blanco ya los enlataba (ver anuncio superior).
También mencionar, que existe publicidad de 1880/70 en el que la fabricación de "conservas de carne y pescado" figuraba incorporada como especialidades en muchas de las primeras conserveras riojanas. Esta diversificación permitió a las factorías de mayor tamaño trabajar durante todo el año y mantener una producción menos sujeta a la estacionalidad de las cosechas.
Algunas de estas conserveras fueron, hasta el primer tercio del s. XX, importantes exportadoras de productos cárnicos. Así, Vizcaíno Sánchez F. (1914) en la "Memoria de Valoraciones para 1910" (Aduana de Bilbao), destaca por su volumen de exportación desde ese puerto, los embutidos de Basilio Torres de Calahorra y los jamones y conservas de perdices. de Trevijano e Hijos de Logroño.
También hay que puntualizar, que en muchas de estas industrias que enlataban el chorizo no lo producían en su totalidad, por lo que en estos casos se compraba a particulares y minoristas que lo comercializaban en rama, lo que con el tiempo, creó una red de economías familiares vinculadas a su producción.
Pero no todas estas industrias conserveras, elaboraron en exclusiva las "conservas vegetales" para luego evolucionar a otros alimentos como las conservas cárnicas.
El enlatado de los chorizos, llevaba haciéndose en La Rioja 25 años antes de la publicación del citado artículo de 1907. Lo que hace pensar, que la realidad del chorizo riojano fue muy pronto desplazada a segundo plano de la "fama", por el éxito de las conservas vegetales, especialmente el tomate y pimiento que se convirtieron en mayoritarias en este sector.
Se tienen datos, por ejemplo, de la Exposición Provincial Logroñesa de 1880 de que José Blanco ya los enlataba (ver anuncio superior).
También mencionar, que existe publicidad de 1880/70 en el que la fabricación de "conservas de carne y pescado" figuraba incorporada como especialidades en muchas de las primeras conserveras riojanas. Esta diversificación permitió a las factorías de mayor tamaño trabajar durante todo el año y mantener una producción menos sujeta a la estacionalidad de las cosechas.
Algunas de estas conserveras fueron, hasta el primer tercio del s. XX, importantes exportadoras de productos cárnicos. Así, Vizcaíno Sánchez F. (1914) en la "Memoria de Valoraciones para 1910" (Aduana de Bilbao), destaca por su volumen de exportación desde ese puerto, los embutidos de Basilio Torres de Calahorra y los jamones y conservas de perdices. de Trevijano e Hijos de Logroño.
También hay que puntualizar, que en muchas de estas industrias que enlataban el chorizo no lo producían en su totalidad, por lo que en estos casos se compraba a particulares y minoristas que lo comercializaban en rama, lo que con el tiempo, creó una red de economías familiares vinculadas a su producción.
Nota sobre el panel superior: En 1880 'Conservas Trevijano, Armas y Cía.', localizada por entonces en la finca de Vista Alegre en el municipio de Albelda de Iregua comercializaba en Madrid el "chorizo riojano" y en 1928 lo exportaba a Nueva York. Resulta paradójico, que hoy, en este municipio continua la tradición y también existe otra empresa, 'Embutidos Palacios', que en la actualidad los exporta a los EE.UU.
NUEVOS TIEMPOS PARA EL CHORIZO DE LA RIOJA (S. XIX)
ALGUNAS REFERENCIAS HISTÓRICAS DEL S. XlX.
Más allá del ámbito de la industria conservera, a finales del s. XIX existen algunos ejemplos de la incipiente industrialización por parte del chorizo riojano. Por ejemplo, conocemos que este alimento participó en la Exposición Universal de París de 1878 (ver imagen). De igual manera, podemos encontrar algunos de sus fabricantes entre los premiados en la Exposición Provincial de Logroño de 1880, citándose a José Blanco de Logroño entre los objetos valorados en la clase 24 "chorizos en conserva" o a Casilda Romero también de este municipio con sus "chorizos gordos" o Felipe Sáenz Pérez, un vecino de Pedroso que es recompensado por presentar entre los objetos valorados en la clase 25 de dicha muestra unos "chorizos".
En el Anuario del Comercio de la Industria, de la Magistratura y de Administración de Carlos Bailly-Baillière que se publicó desde 1881 a 1911, en el año 1885 (ver recorte) Incorpora el apartado de "Fábricas de Embutidos", con seis localidades. Una de ellas es Pedroso con las fábricas de Lázaro Nájera y Francisco Sáenz. El escaso número de poblaciones, que aparecen en este anuario, nos hace dudar de su fiabilidad. Es muy probable que existieran un mayor número de pequeñas empresas y municipios de España que por esas fechas se dedican a la industria del embutido. No obstante, resulta muy significativo que entre los pocas poblaciones que aparecen, esté una riojana. (ver recorte imagen). En ediciones posteriores se incorporan, Juan Calle de Nieva, Manuel Barragán y Agapito Soldevilla en Viguera.
También, se ha consultado el listado de 'Matrículas de la Contribución Industrial' correspondiente a los pueblos de la provincia de Logroño de 1903, pero no se han obtenido datos esclarecedores de fabricantes de embutidos por localidades, excepto en Haro con Benito Rivera, que es mencionado de esta manera. En los demás casos, parece que se encuentra la fabricación de embutidos o de chorizos incluida en los apartados de *"tablajeros", "venta de carnes frescas" "venta de tocino" y otros
También, se ha consultado el listado de 'Matrículas de la Contribución Industrial' correspondiente a los pueblos de la provincia de Logroño de 1903, pero no se han obtenido datos esclarecedores de fabricantes de embutidos por localidades, excepto en Haro con Benito Rivera, que es mencionado de esta manera. En los demás casos, parece que se encuentra la fabricación de embutidos o de chorizos incluida en los apartados de *"tablajeros", "venta de carnes frescas" "venta de tocino" y otros
*tablajeros: cabe especular que la fabricación y la venta ambulante era el oficio de muchos choriceros riojanos que vendían en los días de mercado o feriados sus embutidos expuestos en una tabla (de ahí su nombre).
LAS PRIMERAS INDUSTRIAS CHACINERAS RIOJANAS (S. XX).
En España, a finales del s. XIX con las nuevas regulaciones alimentarias e industriales las fábricas de embutido debían solicitar licencia municipal.
En 1901 LA CHORICERA RIOJANA de Benito Rivera de Haro, es la primera que en la provincia de Logroño y en el norte de España que cumple con este trámite para establecer una “fábrica de embutidos, carnes en salazón y refinería de manteca y sacrificio de reses de cerda”. Su solicitud, no estuvo exenta de las habituales polémicas que conllevaba este tipo de actividad, especialmente ante la posibilidad de no controlar las carnes venidas de fuera del municipio y su estado sanitario, los problemas de las aguas, malos olores…
Frente a estos inconvenientes se hicieron valer las razones de beneficio económico, de empleo e incluso de beneficencia, ya que las sobras de este matadero se donaban a los pobres
El matadero de Logroño, en especial el nuevo construido en 1901 y en pleno funcionamiento a partir de 1911 incentivó en gran medida esta actividad en este municipio y en otros próximos. Este modelo será clave para la existencia de este tipo de industrias.
La creación de nuevas fábricas a partir de la primera década del s. XX gozó de atractivos por la cada vez mayor demanda. Así podemos observar a través de los diferentes catálogos de Trevijano e Hijos un incremento de precio del embutido en la primera década del siglo XX. La lata de 1 kg. de chorizos en rama pasa de 1900 a 1915 de costar 4,50 a 7,75 Simultáneamente se observa, que cada vez son mayores el tamaño de sus envases. Así en 1905 las latas eran de 1 a 1,4 kg. y en 1915 los chorizos se llegan a vender en cajas de hasta 25 kg, y curiosamente, existe la opción de hacerlo por paquetes postales. Ambas cuestiones parecen indicar que en 1915 el chorizo riojano tiene una gran aceptación y probablemente, esta razón, es la que se impone en la proliferación de fábricas de embutidos en La Rioja y la especialización y fama del llamado "típico chorizo riojano".
En 1901 LA CHORICERA RIOJANA de Benito Rivera de Haro, es la primera que en la provincia de Logroño y en el norte de España que cumple con este trámite para establecer una “fábrica de embutidos, carnes en salazón y refinería de manteca y sacrificio de reses de cerda”. Su solicitud, no estuvo exenta de las habituales polémicas que conllevaba este tipo de actividad, especialmente ante la posibilidad de no controlar las carnes venidas de fuera del municipio y su estado sanitario, los problemas de las aguas, malos olores…
Frente a estos inconvenientes se hicieron valer las razones de beneficio económico, de empleo e incluso de beneficencia, ya que las sobras de este matadero se donaban a los pobres
El matadero de Logroño, en especial el nuevo construido en 1901 y en pleno funcionamiento a partir de 1911 incentivó en gran medida esta actividad en este municipio y en otros próximos. Este modelo será clave para la existencia de este tipo de industrias.
Baldomero Moreda 1919 |
Revista Nuevo Mundo 1913 - Anuncio del distribuidor para la Argentina |
LOS NUEVOS TIEMPOS
La creación de estas industrias especializadas exclusivamente en el embutido es un indicador de los cambios acelerados que se producen en la sociedad española de principios del s.XX, que es cada vez más urbana, y necesita alimentar a un creciente número de personas que viven en las ciudades. Pero solo fue posible, gracias a los avances tecnológicos acompañados de los descubrimientos sanitarios de la época, que inciden en una seguridad alimentaria necesaria para un consumo con mayor confianza y aceptación.
POR QUÉ EN LA RIOJA
En La Rioja por esos años, coincidieron una serie de circunstancias propias que facilitaron la fundación de empresas de embutidos:
- Existía tradición en la elaboración de chorizos, llamados aquí "serranos".
- La región tenía un prestigio alimentario con fábricas de conservas punteras que son en gran medida las primeras que lo distribuyeron a mayor escala.
- Poseía la provincia infraestructura ferroviaria de fácil acceso.
- Los riojanos tenían un espíritu emprendedor.
- A todo ello hay que añadir, que en el sector del vino a partir de 1900 cayeron las exportaciones a Francia por la política arancelaria y, se enfrentaba a principios de siglo XX a su crisis de la filoxera, que es lo mismo que decir a una fuerte crisis económica.
- También hay que tener en cuenta un contexto general español, en el que a partir, y durante la I Guerra Mundial, la carestía y los problemas de abastecimientos de productos alimenticios, hace que éstos sean en muchos casos, una rentable inversión.
Todos estos factores hicieron posible que el apreciado chorizo riojano evolucionará en su fabricación y gozara de una industria específica.
Antigua fábrica de embutidos de Amando Loza en Baños de Río Tobía
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La fábrica de embutidos fue un motor de desarrollo para los municipios riojanos, además de proporcionar riqueza y empleo. |
A su alrededor se crearon un vivero de actividades auxiliares y complementarias como granjas, almacenistas, vendedores de tripas, pimentón, hojalateros, impresores, transportistas... simultáneamente nació una demanda de infraestructuras como mataderos, traídas de aguas, canales, centrales eléctricas, etc.
En estos primeros años hay que contemplar un aspecto socio-económico importante derivado de la estacionalidad de esta actividad, que tenía su momento álgido en los meses más fríos y liberaba mano de obra temporal a partir de la primavera. Así podemos ver en algunos pueblos que en invierno se demandaban trabajadores en la fábrica de embutido, en la primavera y verano en la recolección de cereales y otras labores agrícolas y, más tarde, en otoño en la vendimia.
En Logroño normalmente, los industriales dedicados a la elaboración de chorizos compatibilizaban esta actividad preferentemente con la de mayorista de comestibles y/o despacho de carnicería Pero también podemos encontrar casos curiosos, como La Vda. de Arróniz, que lo alternaba con el de la fabricación de las famosas pastillas de café y leche logroñesas.
La logroñesa Vda. de Julián Arroniz, curiosamente compatibilizó la
fabricación del "chorizo riojano" con las "pastillas de café y leche"
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A partir de los años 30 Baños de Río Tobía se consolida como la principal población choricera riojana |
Tenemos muy pocos ejemplos de la expansión y venta de la chacina riojana antes de 1870-1900. Hasta esta década su distribución era escasa y sólo en tiendas de ultramarinos de núcleos de población importantes como Madrid o cercanos, como Bilbao, Zaragoza o Pamplona y, con frecuencia, en tiendas vinculadas a riojanos (Ver imagen de los anuncios de la tienda madrileña ‘La Riojana Europea’).
Este embutido autóctono que empezó a crecer en su fabricación industrial y comercialización a finales del. XIX tenía que competir en un mercado cada vez más desarrollado y más interconectado. Así en 1900 en Logroño se podía comprar salchichón de Vich, Milán y Lyon, mortadela de Bolonia y Turín, chorizo de Pamplona... y por ejemplo, en los ultramarinos de la capital Navarra se podían ver anuncios del “acreditado chorizo riojano” o del "verdadero y legitimo chorizo riojano" (ver imagen).
LA GLORIA RIOJANA es hoy una de las marcas histórica más antiguas que permanecen activas. |
Su éxito propició la creación de más fábricas y una red importante de almacenistas y representantes comerciales que sólo la crisis general de la industria que se produce en 1929-30 hizo frenar su expansión.
En muy pocos años el chorizo riojano llega a toda España e incluso podemos encontrarlo anunciado en la publicidad de los colmados de Córdoba, Alicante o Tenerife… y tal como expresaba la cabecera de la factura de uno de sus fabricantes, se puede afirmar que "se exportan a provincias y a ultramar".
En muy pocos años el chorizo riojano llega a toda España e incluso podemos encontrarlo anunciado en la publicidad de los colmados de Córdoba, Alicante o Tenerife… y tal como expresaba la cabecera de la factura de uno de sus fabricantes, se puede afirmar que "se exportan a provincias y a ultramar".
LOS FABRICANTES HISTÓRICOS DEL S. XX (hasta 1935).
Por diferentes fuentes heterogéneas se ha podido confeccionar un listado, provisional no definitivo, de las industrias “históricas” del embutido riojano de principios de este siglo, hasta aproximadamente 1935.
1.-Fábrica de Indalecio Criales /Juan Criales. Evolucionó con su nueva ubicación en Santo Domingo de la Calzada e incorporó las conservas vegetales en su producción 2.- Publicidad de Jorqui en el periódico La Acción (1921).
Evolución desde 1900 a 1935
En estos "Apuntes", los años 1915 y 1935, se han tomado como fechas testigo para confeccionar un listado aproximado de los fabricantes de embutido riojanos. Pero hay que tener en cuenta que entre estos dos años se crearon industrias que no figuran en ninguna de las dos relaciones nominales y que desaparecieron por los efectos devastadores de la crisis de 1929/30.
Desde principios de siglo XX hasta 1935, se observa la tendencia a la concentración geográfica de fábricas, principalmente en Baños de Río Tobía y en menor medida en Logroño.
Respecto a la propiedad de estos negocios, se puede ver una continuidad familiar. Asentándose un modelo industrial que incorpora las segundas y terceras generaciones, cuestión de gran importancia para entender la consolidación y desarrollo del embutido riojano.
Desde principios de siglo XX hasta 1935, se observa la tendencia a la concentración geográfica de fábricas, principalmente en Baños de Río Tobía y en menor medida en Logroño.
Respecto a la propiedad de estos negocios, se puede ver una continuidad familiar. Asentándose un modelo industrial que incorpora las segundas y terceras generaciones, cuestión de gran importancia para entender la consolidación y desarrollo del embutido riojano.
Listados:
1.- El 'Anuario Oficial, el Comercio y la Industria Provincia de Logroño 1915, de Hijos de Alesón – El Riojano'.
Nos ofrece en su listado por municipios un apartado en el que se detallan las fábricas de embutidos que existían en 1914 en la entonces provincia de Logroño:
Nos ofrece en su listado por municipios un apartado en el que se detallan las fábricas de embutidos que existían en 1914 en la entonces provincia de Logroño:
ARENZANA DE ABAJO (2): Juan Pérez, Rufino Victoriano; BADARÁN (3): Jenaro Martínez, Baldomero Moreno y Vda. de Emeterio Moreno; BAÑOS DE RÍO TOBÍA (9): Eulogio Alonso, Bárbara Campo, Matías Loza, Pedro Loza, hermanos Martínez Campo (Eleuterio, Francisco, José, Juan, Lino y Venancio), Ángel Peña, Gerardo Sobrón, Lino Urruñuela, Pedro Urruñuela; CAMPROVÍN (1): Ángel Sancha Martínez y Compañía; CASTROVIEJO (2): Timoteo, Jose María y Manuel Fernández, Tomasa Lacalle ; CORDOVÍN (1): Román Benés; HARO (2): Justo Andrés, Hijos de Fernández Carrasco; LEDESMA (1): Cándido Fernández; LOGROÑO (3): José Bermejo, Ramón Miguel, Lucio Piazuelo y Trevijano hijos; NESTARES (1): Juan Guichez; NIEVA (1): Juan La Calle; PEDROSO (2): Laurentino Fernández, Emilia Villareal; SAN ROMÁN DE CAMEROS (1): Martín Íñiguez; TORRECILLA DE CAMEROS (1): Enriqueta Illa; VIGUERA (5): Luis Aguirre, Luisa Carasa, Nicanor Herce, José Eguizabal, Hijo de Francisco Martínez; ZARRATÓN (2): Indalecio Criales, Jorqui y López.
Distribución geográfica.
En esta relación de industrias de 1914 nos encontramos 16 municipios con 37 fábricas, todas ellas de las comarcas de Nájera, Torrecilla, Logroño y Haro. (De esta lista están excluidas las conserveras de Logroño, Calahorra... que también los elaboran).
En la Estadística de Fomento de la Provincia de Logroño de 1915 se describe el tejido industrial de La Rioja, pero sólo nos aporta respecto a los embutidos, datos complementarios. En algunos casos son muy significativos, como sucede en la localidad de Camprovín, que en lugar de un solo fabricante nos indica la existencia de otros cinco más. Pero por otra parte, hay notorias ausencias tanto de poblaciones como fabricantes, siendo la más destacada el caso de Baños de Río Tobía que no aparece.
En la Estadística de Fomento de la Provincia de Logroño de 1915 se describe el tejido industrial de La Rioja, pero sólo nos aporta respecto a los embutidos, datos complementarios. En algunos casos son muy significativos, como sucede en la localidad de Camprovín, que en lugar de un solo fabricante nos indica la existencia de otros cinco más. Pero por otra parte, hay notorias ausencias tanto de poblaciones como fabricantes, siendo la más destacada el caso de Baños de Río Tobía que no aparece.
2.- En enero de 1936, publica la Dirección General de Montes y Ganadería, en su Sección de Higiene y Sanidad Veterinaria la 'Relación de propietarios de mataderos industriales, fábricas de embutidos y almacenistas preparadores de conservas cárnicas y de los veterinarios que prestan sus servicios en los mismos y que han sido autorizados por las disposiciones vigentes'.
Hay que tener en cuenta que en este listado
como novedad importante aparecen almacenistas de embutidos, que en su mayoría se sitúan en la Alhóndiga Municipal de Logroño y desde sus negocios "exportan el chorizo riojano".
1925 LA NACIÓN |
como novedad importante aparecen almacenistas de embutidos, que en su mayoría se sitúan en la Alhóndiga Municipal de Logroño y desde sus negocios "exportan el chorizo riojano".
También es curioso observar que todos ellos, mataderos, fabricantes y almacenistas preparadores de conservas tienen asignado su veterinario y su registro sanitario. Sin duda, nos encontramos en momentos de un mayor desarrollo de esta industria, con cauces de comercialización más importantes.
De la provincia de Logroño aparecen los siguientes mataderos, fábricas de embutidos y almacenistas (1935):
De la provincia de Logroño aparecen los siguientes mataderos, fábricas de embutidos y almacenistas (1935):
Imagen de la marca 'La Camerana' (años 50-60) |
PRADEJÓN 520 Félix Ezquerro Vicioso; 521 Félix Cordón Fernández SANTO DOMINGO DE LA CALZADA 19 Juan Criales Gil SAN ROMÁN DE CAMEROS 842 Manuel Tabernero Ruiz ZARRATÓN
158 Manuel Yorqui Beramendi
158 Manuel Yorqui Beramendi
Nota: el nº que antecede al nombre de los titulares corresponde al registro sanitario asignado. (Se ha incorporado al listado general publicado en Boletín Oficial, el suplemento de septiembre de 1935. Se desconocen si existen otras subsanaciones o añadidos).
3.- Otras fuentes.
Otras fuentes que hay que considerar, además de las citadas anteriormente, son los documentos comerciales, noticias, publicidad...
Respecto a la publicidad del embutido y no sólo riojano, por lo general es muy escasa en la prensa y revistas de principios de siglo XX o aparecen referencias al genérico "chorizo riojano" sin citar marca. Tenemos que esperar algunas décadas para que se publicite ampliamente.
En este apartado hay pocos nombres nuevos a los listados anteriores, entre ellos el de Ricardo Arbella de la granja "El progreso" de Puente Madre en Logroño; San Martín y García de Ollauri; y Chorizos Aguirre de Nalda (Viguera) y, especialmente por su antigüedad, es interesante el anuncio de 1902 publicado en el 'Progreso Industrial y Mercantil de Madrid de Blasco Hermanos, un minorista que fabrica chorizos y al parecer por el anuncio, los distribuye fuera de la capital riojana.
En las noticias y artículos de prensa de la época son anecdóticas las menciones a los industriales del embutido riojano, entre éstas, se encuentran:
- La referencia doble de Justo Andrés que es citado en la revista Panorama en 1923 y nuevamente en 1925; - La de Eugenio Fernández (hijos) en el periódico La Rioja (1910); - El artículo dedicado a Sinforiano Taboada de Logroño en 'Rioja Industrial' (1920) que se puede leer más abajo.
En otras publicaciones comerciales, hay que destacar por su importancia, los Catálogos de Trevijano e Hijos, de la primera década de s. XX en los que se nombra al fabricante de Albelda de Iregua Ángel Segura.
El periodo de indagación, llega hasta finales de los años 40 y, excepcionalmente hasta finales de los 50. pero sólo se aporta en estos Apuntes el listado hasta 1936. Es decir estaríamos contemplando el periodo 1900-1936. Y en él, como parece lógico pensar, solo se incluyeron fabricantes bastante consolidados que deciden comercializar su propia marca de embutidos y diferenciarse de sus competidores. El 'Boletín Oficial de la Propiedad Intelectual e Industrial' que se crea en 1886 es de gran utilidad en lo que concierne a la información de marcas de fábricas históricas del embutido riojano en especial, el "fondo de signos distintivos".
3.- Otras fuentes.
Otras fuentes que hay que considerar, además de las citadas anteriormente, son los documentos comerciales, noticias, publicidad...
Respecto a la publicidad del embutido y no sólo riojano, por lo general es muy escasa en la prensa y revistas de principios de siglo XX o aparecen referencias al genérico "chorizo riojano" sin citar marca. Tenemos que esperar algunas décadas para que se publicite ampliamente.
En este apartado hay pocos nombres nuevos a los listados anteriores, entre ellos el de Ricardo Arbella de la granja "El progreso" de Puente Madre en Logroño; San Martín y García de Ollauri; y Chorizos Aguirre de Nalda (Viguera) y, especialmente por su antigüedad, es interesante el anuncio de 1902 publicado en el 'Progreso Industrial y Mercantil de Madrid de Blasco Hermanos, un minorista que fabrica chorizos y al parecer por el anuncio, los distribuye fuera de la capital riojana.
En las noticias y artículos de prensa de la época son anecdóticas las menciones a los industriales del embutido riojano, entre éstas, se encuentran:
- La referencia doble de Justo Andrés que es citado en la revista Panorama en 1923 y nuevamente en 1925; - La de Eugenio Fernández (hijos) en el periódico La Rioja (1910); - El artículo dedicado a Sinforiano Taboada de Logroño en 'Rioja Industrial' (1920) que se puede leer más abajo.
En otras publicaciones comerciales, hay que destacar por su importancia, los Catálogos de Trevijano e Hijos, de la primera década de s. XX en los que se nombra al fabricante de Albelda de Iregua Ángel Segura.
4.- Registro de Patentes y Marcas.
El periodo de indagación, llega hasta finales de los años 40 y, excepcionalmente hasta finales de los 50. pero sólo se aporta en estos Apuntes el listado hasta 1936. Es decir estaríamos contemplando el periodo 1900-1936. Y en él, como parece lógico pensar, solo se incluyeron fabricantes bastante consolidados que deciden comercializar su propia marca de embutidos y diferenciarse de sus competidores. El 'Boletín Oficial de la Propiedad Intelectual e Industrial' que se crea en 1886 es de gran utilidad en lo que concierne a la información de marcas de fábricas históricas del embutido riojano en especial, el "fondo de signos distintivos".
Este registro nos ofrece información de "marcas de fábrica", "comercio e industria", que se empezaron a registrar a partir de 1866 y en mayor medida a partir de 1902 que es cuando aparecen legalmente los "nombres comerciales" y "los rótulos de establecimientos". No se ha entrado a diferenciar los diferentes tratamientos conceptuales que tienen estas figuras desde 1902 (4) a 1929 o desde esta última fecha a 1975, ni su vigencia, ya que estos datos no modifican la relevancia testimonial para estos Apuntes.
No se puede afirmar después de la búsqueda realizada que estén todas las marcas del embutido riojano, chorizo... ya que resulta incierta su localización, y en muchos casos, a pesar de saber de la existencia de la marca o de la fábrica, se han presentado múltiples incidencias, siendo algunas de ellas las siguientes: no se registra marca alguna; no tienen localidad; la localidad de la persona que realiza el tramite del registro no es de La Rioja; es registrada por otra persona diferente al titular; hay errores de transcripción; es ilegible el dibujo donde se encuentra el nombre; aparece la solicitud pero no la concesión/denegación etc.
Tabla de fabricantes de embutido riojano citados en el 'Boletín Oficial de la Propiedad Intelectual e Industrial':
Nº
|
FECHA SOLICITUD
|
SOLICITANTE
|
POBLACIÓN
|
MARCA/NOMBRE COMERCIAL
|
8.426
|
1902
|
Benito Rivera
|
Haro
|
Benito Rivera
|
13.140
|
1906
|
Trevijano e Hijos
|
Logroño
|
Chorizos Trevijano e Hijos
|
13.402
|
1907
|
Paula Trevijano, Vda. de Briones
|
Navarrete
|
Chorizos Sierra de Cameros
|
4.627
|
1913
|
Sociedad Brieu y Compañía
|
Logroño
|
La Cruz Roja
|
22.534
|
1913
|
Eugenio Fernández Carrasco
|
Haro
|
Chorizos Carrasco
|
22.723
|
1913
|
Justo Andrés
|
Haro
|
Chorizos Charri
|
27.737
|
1916
|
Eleuterio y José Martínez Hermanos
|
Baños de Río Tobia
|
Flor de la Rioja
|
5.030
|
1921
|
Baldomero Moreda Eguren
|
Logroño
|
Baldomero Moreda
|
36.562
|
1921
|
Bernardino Sancha Martínez
|
Casalarreina
|
Flor de España
|
4.729
|
1920
|
Evaristo Martínez e Hijos
|
Briñas
|
La Riojanita
|
38.786
|
1920
|
Sres. Martínez y Collado
|
Calahorra
|
La Flor de la Riojana
|
42.903
|
1921
|
Lucio Piazuelo
|
Logroño
|
Chorizos Piazuelo
|
43.359
|
1921
|
Trevijano e Hijos
|
Logroño
|
Chorizos Trevijano e Hijos
|
43.708
|
1921
|
José Martínez Campo
|
Baños de Río Tobia
|
La Gloria Riojana
|
47.201
|
1921
|
Baldomero Moreno Mazo
|
Badarán
|
El Rey del Chorizo Riojano
|
35.988
|
1922
|
David Ibáñez
|
Camprovín
|
El Explorador
|
51.088
|
1923
|
Miguel Aguiló, Razón: Subirás, Badía, y Vigo, S.A. y Pedro Valls
|
Barcelona
|
Chorizo Campana
|
53.782
|
1924
|
Lucinio Sancha Martínez
|
Manjarrés
|
La Almadeña
|
55.928
|
1924
|
Pedro Martínez Campo
|
Baños de Río Tobia
|
El Capullo de La Rioja
|
64.853
|
1926
|
Eusebio Sáenz de Santa María
|
Baños de Río Tobía
|
Ilegible (Triunfo?)
|
65.402
|
1926
|
Timoteo Magaña González
|
Nieva
|
La Virgen de Castejón
|
67.759
|
1927
|
Indalencio Criales Ijalba
|
Santo Domingo de la Calzada
|
Charlestón
|
65.343
|
1928
|
Ángel Sancha Martínez
|
Camprovín
|
Chorizo Iris
|
74.805
|
1929
|
Eleuterio Martínez
|
Baños de Río Tobia
|
Campana
|
75.312
|
1929
|
Lino Uruñuela Campo
|
Baños de Río Tobia
|
Aurora
|
75.553
|
1929
|
Juan Manuel Martínez Francia
|
Baños de Río Tobia
|
Embutidos Gloria
|
77.038
|
1929
|
Juan Manuel Martínez Francia
|
Baños de Río Tobia
|
El Sol de La Rioja
|
78.704
|
1929
|
Juan Manuel Martínez Francia
|
Baños de Río Tobia
|
La Esmerada
|
80.162
|
1930
|
Félix Benito
|
Logroño
|
Laurel
|
80.488
|
1930
|
Francisco Carbajo Criales
|
Ezcaray
|
Chorizos César
|
83.933
|
1931
|
Fidel Mendoza Íñiguez
|
Logroño
|
Fidel Mendoza
|
84.291
|
1931
|
Bernardino Sancha Martínez
|
Casalarreina
|
Chorizos Sancha
|
84.292
|
1931
|
Bernardino Sancha Martínez
|
Casalarreina
|
Chorizos Ibáñez
|
99.576
|
1934
|
Ángel Taboada López
|
Logroño
|
Los Tres Cerditos
|
104.080
|
1935
|
Justo Sobrón Martínez
|
Baños de Río Tobia
|
La Llave
|
104.262
|
1935
|
Eleuterio Martínez
|
Baños de Río Tobia
|
La Bombilla
|
108.212
|
1936
|
Amando Loza
|
Baños de Río Tobia
|
El Cocinero
|
107.095
|
1936
|
Felipe Martínez Somalo
|
Baños de Río Tobia
|
Chorizo Rioja Iberia
|
109.593
|
1936
|
Eleuterio Martínez
|
Baños de Río Tobia
|
Chorizo Campana
|
NOTA IMPORTANTE SOBRE ESTA TABLA. Que la marcas esté solicitada no implica que esté concedida, ni en vigor en la actualidad, no se contempla tampoco que se haya caducado, trasferido, etc. Y por supuesto, tampoco es prueba del momento del inicio de la actividad de la fábrica.
(última actualización 23 de marzo 2017)
|
Después de 1935
Tocó liderar los duros momentos de la guerra civil y posguerra, hay que mencionar que se tuvo que esperar a la reforma de los abastos de 1943 (la de la cartilla de racionamiento individual, anteriormente era familiar), para que se permitiera la libre circulación y precio del embutido. También hay que añadir, que hasta los años 50 España no alcanzó el nivel económico anterior a 1936, por lo que se puede afirmar, que fueron tiempos muy difíciles para el desarrollo del sector y para su supervivencia.
Los nuevos tiempos...
Tocó liderar los duros momentos de la guerra civil y posguerra, hay que mencionar que se tuvo que esperar a la reforma de los abastos de 1943 (la de la cartilla de racionamiento individual, anteriormente era familiar), para que se permitiera la libre circulación y precio del embutido. También hay que añadir, que hasta los años 50 España no alcanzó el nivel económico anterior a 1936, por lo que se puede afirmar, que fueron tiempos muy difíciles para el desarrollo del sector y para su supervivencia.
Los nuevos tiempos...
En los años 50 y 60 España duplicó el consumo de carne, e incluso se llegó a exportar nuevamente al extranjero (ver etiqueta de Chorizos Marisol) pero esa década y siguientes, es tema para otros "Apuntes" de la industria y chorizo riojano.
Continuación en
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primera publicación 10/10/2016
actualización 01/05/2017
actualización 08/11/2018
actualización 04/07/2019
actualización 12/10/2019
actualización 16/12/2019
actualizacíón 07/01/2020
actualización 26/04/2020
actualización 07/05/2020
actualización 16/12/2019
actualizacíón 07/01/2020
actualización 26/04/2020
actualización 07/05/2020
Hola me gusta muchísimo este post, no he encontrado nada parecido sobre otras zonas de España. Me parece muy documentado y muy visual. ¡¡enhorabuena!!
ResponderEliminarSaludos, José Ramón