EL BAR SIGLO XX DE LOGROÑO 1957-1967, UN BAR DE CINE (NO-DO) Y MUCHO MÁS

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El bar EL SIGLO XX de Logroño, fue un establecimiento fundado en 1957 que gozó de gran prestigio y su fama traspasó fronteras incluso, apareciendo en postales y en el Noticiero Español (NO-DO) que se ponía en todos los cines antes de las películas. Pero fue mucho más que un bar... 

Y, lo mejor de todo es que después de 65 años sigue funcionando.

NO-DO 1967 

EL BAR PIONERO EN UNA ZONA NUEVA

En 1957, José Mangado Gil, proveniente de una familia con tradición en la hostelería, decidió abrir un nuevo establecimiento en el número 8 de la recién inaugurada calle Ingeniero de la Cierva, cerca de las estaciones de tren y autobús. En aquel momento, la casa donde se ubicó llamaba la atención. Era un edificio de viviendas solitario en un entorno en el que solo existían algunas construcciones diseminadas de talleres, casas de escaso porte y villas como la de doña Benita o villa Sola en la cercana calle Oviedo. 

Ingeniero de la Cierva igual que las calles de su entorno, estuvieron años sin asfaltar y sin aceras hasta 1966. Sin embargo, para esa fecha, este vial ya se asemejaba bastante a como lo conocemos actualmente, solo faltaba para completar la calle construir el portal nº3, que finalmente, se edificó en 1976 después del derribo de Talleres Diez.

Se puede decir que los bares de José Mangado "EL SIGLO XX" (1957) y el  "RINCÓN DE PEPE" (1961) junto con otros pioneros  como el “CASABLANCA" (1964) de Carmelo Ruiz Pérez en Avda. de España, consolidaron una zona de chiquiteo y ocio a la que se sumaron con el tiempo otros establecimientos como los ZIKOS etc.

Talleres Díez se encontraba su lateral frente al bar S.XX
 (Ingeniero la Cierva, 3 esquina Calle Oviedo, 10 )

CONOCIENDO EL BAR SIGLO XX

Obsérvese con el video que inicialmente el relieve no estaba pintado.

EL BAR  "SIGLO XX" COMO ERA EN 1957- 1967

El SIGLO XX (1957).

Su nombre fue un homenaje a los avances prodigiosos que se habían producido en la pasada centuria. Y  este bar,  decorado por Carmelo Segura era un ejemplo de ello, ya que estaba montado con todos los adelantos del momento. Tenía un mostrador refrigerador modernísimo y una iluminación impecable. Su enorme barra de casi 18 metros terminaba en una chimenea y una gran cocina donde se elaboraron multitud de bocadillos, a los que había que sumar su oferta de asados y platos de caza como conejo, codorniz y perdiz...

Cuando se abrió llamaba la atención por lo moderno y suntuoso que era.  

EL SIGLO XX (1967)

En agosto de 1967 tras su reforma, se reinauguró EL SIGLO XX  con unas instalaciones verdaderamente originales y con una nueva orientación mucho más especializada de su servicio. Ahora,  los calamares fritos y el coñac de la casa definían sus señas de identidad.

La barra no experimentó cambios en su dimensiones y estructura, pero se incluyó un revestimiento de platos de cerámica en un número próximo al centenar, que era y es hoy, una colección destacable digna de un pequeño museo. 

Se instaló encima del mostrador un tejadillo que dio un ambiente de recogimiento y dividió las diferentes decoraciones, a ello hay que añadir su techo de vigas antiguas que le daban un cierto ambiente rural.

Junto a la puerta de entrada se instaló una decorativa escalera simulando hogazas de panes y unas vidrieras con alegorías a las estaciones del año. A estos elementos simbólicos, se añadieron ruedas, monturas y cartolas de una galera que pertenecía al carretero Ángel Catalán quien venía con mercancías para su reparto desde Alfaro a Logroño, y que tuvo relación y trato con  los antepasados de José Mangado. En un pergamino adosado a la pared se guardaron las idas y venidas y vicisitudes de este famoso carretero.

 En el rincón del fondo existía una recreación de una cocina en la que no le faltaba detalle; con almireces, planchas, fuelles, soplillos, calentadores y parrillas. A estos elementos había que sumar, las colecciones de llaves  y escopetas.

Y como decoración curiosa, se encontraba un revólver con su funda o un pergamino con referencias al bandido Bobadilla de Tudelilla. 

En definitiva, su propietario y decorador, quiso hacer de su bar, un museo de la vida de antaño con algunos recuerdos propios e historias que le habían contado.

En este ambiente de otra época, sorprendía la televisión customizada con la decoración del entorno. Este aparato era una de las primeras televisiones que se podían ver en un bar en Logroño y desde luego, un importante foco de atención y atracción para todos. 

Finalmente en la fachada, se optó junto con el carro que domina la puerta, por encargar un relieve de la figura de un campesino a los escultores Félix Reyes y Vicente Gallego

José Mangado era un visionario de los negocios que sabía que la innovación y diferenciarse era la clave del éxito. 

EL SIGLO XX DESPUÉS DE 65 AÑOS.

El actual MESÓN SIGLO XX,  conserva casi toda la decoración de aquella  reforma espectacular de 1967. Es un mesón con mucho encanto que es imprescindible visitar. ¡¡ES UNA SUERTE QUE EXISTA!!