EL PUENTE DE HIERRO DE ORTIGOSA DE CAMEROS DE 1910 Y SU PROMOTOR ENRIQUE DE LA RIVA DE LA RIVA
El primero de estos viaductos, fue el llamado de hierro y ejecutado por la firma Marrodán y Rezola de Logroño. Es el sueño de ENRIQUE DE LA RIVA DE LA RIVA, que tenía voluntad y capital suficiente para, junto con otros hijos de Ortigosa de Cameros, hacer posible lo que podían hacer muy pocos, nada más ni menos, que construir un puente en su pueblo.
El pueblo de Ortigosa de Cameros, esa pintoresca villa que tantos de sus hijos ha dado en beneficio á la industria, el comercio y los negocios, puede estar de ellos satisfecha, pues que sin necesidad de elementos oficiales, enseña á otros pueblos que la iniciativa privada puede favorecer á éstos de un modo eficaz y decisivo, como lo prueba éste con su Sociedad Unión Ortigosana, fundada en 1897, cuyos miembros se reúnen todos los veranos para examinar las cuentas, se suscriben por la cantidad que les place y acuerdan construir obras como las de ese esbelto puente y otras también realizadas tal es el magnífico juego de pelota, una amplia plazoleta que exigió un murallón quede coste bastantes miles de pesetas, arreglo de calles, mejora de edificios, material de escuelas y otros diversos fines no menos útiles, beneficiosos y elevados, siendo síntesis de estos laudables sentimiento la familia de los Sres. La Riva que de octubre á mayo provee de alimento á todos los niños que van de las aldeas á Ortigosa á recibir enseñanza elemental, ha instituido premios en metálico á los alumnos y hace grandes donativos...
Tiene esta pasarela una longitud total de 51,43 metros, consta de tres tramos rectos desiguales que corresponden al mínimo emplazamiento posible, dado el perfil del terreno, y es de una anchura de dos metros, bastante a satisfacer el objeto de la obra.
Cada tramo metálico se compone de dos vigas principales de acero laminado, con una altura de dos metros, cuyas vigas, que son de celosía, van unidas entre sí por arriostrado trasversal vertical, otro en el plano horizontal de las cabezas inferiores de las vigas, y por vigueta transversales espaciadas a 1,80 metros y situadas en el plano horizontal de las cabezas superiores.
La altura máxima del puente sobre el barranco es de 59,40 metros, lleva como protección dos barandillas de hierro dulce con unas columnas de hierro colado de 1,20 metros de altura descansando los tres tramos metálicos sobre estribos de mampostería y sillería cimentados en roca viva en dos pilastras de acero laminado, una, la mayor de catorce metros de altura y de nueve metros la segunda, levantadas también en roca viva.
El peso total del hierro y acero empleados en la obra es de 30.000 kg, y su importe en conjunto unas 25.000 pesetas.
Ha sido el autor del proyecto y director de las obras, el ingeniero industrial D. Marcos Rezola, a cuya actividad se debe la pronta y difícil realización de aquéllas. Se han hecho todos los trabajos en los talleres de construcción de los Sres. Hijos de Salustiano Marrodán de Logroño, con materiales de Altos Hornos de Bilbao, habiendo secundado admirablemente en sus trabajos el referido Sr. Rezola, el competente maestro de Ortigosa, a nuestro amigo D. Canuto Nájera, con el necesario personal de mecánicos y albañiles, a todos los cuales hacemos extensiva nuestra felicitación.
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| Recorte de prensa: El periódico La Rioja, también se hizo de forma amplia eco de la inaguración. |
"Que Ortigosa conserve este recuerdo imperecedero del malogrado don Juan Enrique de la Riva de la Riva, entusiasta de este su pueblo natal e iniciador de esta obra llevada a cabo por su generosidad y la de otros hijos oriundos de Ortigosa, el año 1910"
Julián Pérez, Alcalde de Ortigosa
(Acto de inauguración del puente de hierro, momento de descubrir la placa)
La fortuna de los hermanos Victoriano, Enrique y Benigno de la Riva de la Riva no se puede entender sin su vinculación como gerentes de la sociedades "NIETO GARCÍA Y RIVA" y su participación en la mercantil "Simeón García y Cía." las dos empresas obras fundacionales de su primo y paisano de Ortigosa de Cameros Simeón Garcia Olalla de la Riva ('Simeón').
LA FÁBRICA FAMILIAR DE ORTIGOSA EN CAMEROS.
La fabricación textil estuvo durante generaciones presente en la familia De La Riva, extendiéndose su influencia mediante uniones matrimoniales que vincularon, además de las fábricas de Ortigosa, la de Enciso (Cándido la Riva) y Torrecilla (familia Acisclo Sáenz-Diaz) en una división colaborativa de diferentes roles dentro del grupo familiar que llegará a otros sectores como el comercio, la banca, el sector inmobiliario y la ganadería.
En la trayectoria de los negocios de los hermanos Victoriano, Enrique al amparo de Simeón García en Santiago de Compostela, la fábrica familiar de su abuelo Gabriel de la Riva y otras fábricas riojanas de Ortigosa, Torrecilla, Enciso... muy probablemente, tuvieron protogonismo en su etapa inicial ayudando con su crédito en paños a capitalizar el negocio minorista y luego comisionista en Santiago de Compostela de Simeón Garcia. En la década de 1870, sus proveedores mayoritarios son muy diversos; entre los que se encuentran algunos extranjeros y una fábrica propia en Alcoy, la Boti García y Riva Cía (1873-1900). Por todo ello, la fábricas riojanas son de menor importancia y los dos hermanos desempeñarán una intensa actividad ajena a La Rioja.
En este relato hay que recordar, que Juana Blanco, la esposa de Simeón García, era hija de Jacobo Blanco e Isabel Mª Navarrete y sobrina de los fabricantes de tejidos de Ortigosa Gabriel y Ángel. Por lo que, sin duda alguna, hay un vínculo comercial familiar entre el mundo comercial y fabril.
VICTORIANO, ENRIQUE Y BENIGNO DE LA RIVA UNA HISTORIA FAMILIAR Y DE NEGOCIOS EN BARCELONA.
Enrique y Victoriano se llevan un año de edad y sus vidas personales y profesionales tendrán lazos de unión muy importantes a lo largo de sus vidas.
Se forman en la escuela de Santiago de Compostela que es para la familia Riva el comercio de Simeón para finalmente, formar parte de la sociedad mercantil Simeón García y Cía. que se constituye en 1872. Esta última entidad, será fundamental para entender el éxito en los negocios de este singular camerano.
[1872 Simeón constituye la sociedad Simeón García y Cía. Para poder ampliar y mantener su negocio, necesitaba gente de confianza. Formaba parte de la misma, cuatro de sus empleados: los hermanos Victoriano y Juan Enrique de la Riva y Riva, Celedonio García y Olmedo y Balbino Izquierdo Prados (Mª J. Facal ver nota final) ]
Cuatro años después el 13 de marzo de 1876, los hermanos Enrique y Victoriano, siguiendo la costumbre de la época de matrimonios concertado, se casan por poderes con Jacinta y Benigna Ruiz Alonso de Enciso. Esta boda consolida una triple unión entre los Riva. Su tío, Cándido de la Riva, nueve años antes se había casado con Filomena, otra de las hermanas de esta rica familia de Enciso.
En1877, los dos hermanos se convertirán en los hombres de confianza de Simeón Garcia de la Riva, en la recien creada sociedad Nieto y García Riva de Barcelona a la que se incorporará más tarde, su hermano Benigno.
[Benigno, más joven que sus hermanos se incorporará a Nieto García y Riva en 1888 y contraerá matrimonio con Concepción García Blanco, hija de Simeón García de la Riva, consolidando un puesto destacado en todas las sociedades que participa la familia Simeón (Mª J. Facal)]
Los tres hermanos serán los primeros gerentes de la sociedad Nieto, García y Riva y de la Sociedad sucesora Riva y García de Barcelona, y por lo tanto, los artífices de hacerla caminar en su primera etapa.
[Nieto García y Riva, se funda en momento propicio en el que Simón García, tiene ya varias sucursales en Galicia y no influye la loable excusa de unir lazos fraternales con su amigo José Nieto, si no más bien, la conveniencia de establecer una sucursal en Barcelona que centralice las compras para todas ellas].
[En 1866, Simeón contrae matrimonio con Juana Blanco y se asocia con su cuñado Jorge de la Riva de La Riva (que esta casado en 2ª nupcias con Maria Blanco viuda de su hermano Timoteo), en la sociedad "Jorge de la Riva y García" para la compra y venta de tejidos de lana, hilo y algodón. La sociedad se disuelve por pérdidas y continua en solitario Simeón (1867-1871). En esta disolución, Simeón se hace cargo de la principal deuda con el proveedor barcelonés "Coma Ciuró, Clavell y Cía." (Así que Simeón comprende muy bien la importancia de este mayorista que centraliza gran parte de sus compras en Barcelona y "Coma y Ciuró..." no solo será la sociedad donde trabaja José Nieto, también la principal proveedora de Simeón en Barcelona)]
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| Imagen: Rincón de la plaza de Cataluña donde se estableció la Sociedad "Nieto García y Riva" en 1877 |
También participaron otros socios del entorno de Simeón como Ruperto García, de Orense. Éste último, fue el encargado del primer establecimiento de Nieto, García y Riva, instalado en plena Plaza de Cataluña, en el local que entonces llevaba el nº 26 (hasta que fue después ocupado por el "Café La Luna" (1909) /Caja Madrid (1976).
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Y, la historia continuó durante más de cien años de prosperidad hasta 1986 que con la quiebra de los Almacenes Simeón se pone fin al legado del ortigosano Simeón Garcia Olalla de la Riva.
El glosarios de actividades mercantiles que aquí se citan, es sin duda alguna incompleto. Solo son algunas de las que participó desde 1877-1910 Enrique de la Riva de la Riva, promotor del Puente de Hierro de Ortigosa.
Comisionistas de tejidos, comerciantes e importadores de algodón.
En su evolución abarcó múltiples y muy variados negocios de fabricación, industria comisiones. De tal manera que muy pronto no solo sirve Nieto García y Riva de género a la antigua casa de Simeón Garcia y sus múltiples Sociedades, sino a centenares de casas comerciales diseminadas por toda la Península. "En sus almacenes que ocupan una manzana del ensanche barcelonés, se podían ver por centenares las piezas de todos los artículos de la manufactura textil de Cataluña" (Publicación Mercurio).
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| Imagen: Edificio de la Ronda de San Pedro, nº 29, donde radicaba la Sociedad desde 1891. |
Registran multitud de marcas textiles y algunas patentes de que son utilizadas en las múltiples fábricas textiles con las que tienen alianzas o participación directa.
Además de ser comionistas de tejidos, y comerciantes, amasaron un considerable capital siendo uno de los mayores importadores de algodón en rama de España. Para este fin, tienen oficinas en Estados Unidos de América, y es tal su importancia, que uno de los muelles del puerto de Barcelona era conocido por "el muello de la Riva". Victoriano de la Riva participa en puesto de representación en la Asociación de Consignatarios y Navieros de Barcelona.
Imagen: Registro de la marca Nieto García y Riva para España y comunicación autorización para ultramar. Imágenes del Registro de Patentes y Marcas y descripción del Boletín Oficial de Marcas.
Inversiones inmobiliarias.
Compran terrenos y en parte de ellos, edificarán lo que será su fábrica de cerillas y el inmueble sede de la Compañía Industrial Azucarera de Barcelona. La calle Claris donde se encontraba, será bautizada después, como calle Ortigosa.
La Compañía de Fósforos de la que es mayor accionista la familia Riva, venderá terrenos en el que se edificaran algunos inmuebles singulares de la zona, o de forma directa, figurará como vendedor Victoriano de la Riva. Así, por ejemplo, aparecerá su nombre en la compra-venta de lo que es hoy el Palau de la Música Catalana.
Las crónicas del Mercurio, nos relatan "que, al tratar de urbanizar los solares del antiguo convento de San Francisco, quisieron dejar en Barcelona un recuerdo perdurable de su pueblo de su país, pues al abrir dos calles en los mismos, las cedieron al Ayuntamiento bajo la condición de que se les pusieran los nombres la una de «Ortígosa» la otra de «Cameros» " [esta calle cambio de nombre en los años cuarenta por Amadeo Vives, por alguna postal (ver panel), podemos ver que la trasera del Palau daba a esta calle].
Fábrica de Fósforos y Cerillas de Barcelona
En 1892 el Gobierno de España decidió establecer un monopolio controlado por el estado para la fabricación de cerillas y cajas de cerillas, a su vez quedaba prohibida la importación y se concertaba la fabricación con un número muy limitado de fabricantes entre los que se encontraba la Fábrica de Fósforos y Cerillas de Barcelona. A su vez estas factorias se agrupaban en el Gremio de Fabricantes de Fósforos de España. Como principal socio y presidente de esta compañia fue Victoriano de la Riva (gerente de Riva y García) y como vocal de su consejo de administración Enrique de La Riva.
Son momentos en los que se introduce a la venta de cerillas llamadas inglesas en cajas de cinco y diez céntimos, mejorando la caja de sesenta cerillas y cambia la caja ordinaria por otra mayor y más consistente para que los obreros puedan conservarla todo el tiempo que duren las cerillas. Tambien vende cerillas superiores y a granel. La fábrica monopolizadora de estos artículos les proporcionará considerables beneficios.
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| Imagen: Web Fototipias de las cajas de cerillas españolas https://inserts.org.uk/index.php/es/3237-2 |
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Impresionante recopilación.
ResponderEliminarEs bonito ver la historia de nuestra tierra en los periódicos. La industria ha cambiado y el tejido económico igual pero nuestra esencia nunca lo hará
ResponderEliminarMuchas gracias, a todos los que me escribís. Anima a continuar.
ResponderEliminarEres el mejor....no pares
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