ÀNGEL SEGURA, EL TRABAJADOR DE TREVIJANO E HIJOS QUE DA NOMBRE A UNA DE SUS MARCAS Y FUE CONDECORADO POR EL REY ALFONSO XIII EN 1903
Este post está dedicado a aquellas mujeres y hombres olvidados, que no pasaron a la historia de forma individual, pero que sin ellos nada se hubiera podido hacer.
AQUELLOS OBREROS Y JORNALEROS...
ÁNGEL SEGURA, EL OBRERO AFORTUNADO
Ángel Segura 1848-1906.
Era natural de Albelda de Iregua (La Rioja), y en los últimos años de su vida vivió en la calle Barriocepo, 1 de Logroño.
Estuvo casado con Petronila Fernández y fruto de su matrimonio tuvo seis hijos. Como dato personal destacado, se sabe que tocaba virtuosamente la bandurria, por lo que se puede suponer que era una persona conocida y probablemente bastante popular.
Empezó a trabajar en la fábrica de la Compañía Española de Alimentación - Conservas Trevijano en Vista Alegre (Albelda) en 1875. No sabemos si tenía alguna vinculación familiar con la familia Trevijano oriunda también del mismo lugar.
Pero al parecer, gozaba del favor de sus patronos y tenía una relación de confianza, ya que en 1888 concurre esta sociedad mercantil a la Exposición Universal de Barcelona con dos marcas de conservas (cuatro participaciones), una de ellas 'Trevijano e Hijos', dos de 'Trevijano' (José Mª y Pedro José) y la otra, que tiene el nombre de su trabajador 'Angel Segura'.
La razón de la existencia de la marca Ángel Segura.Hay que destacar, que al igual que pasó con las mermeladas con nombre en inglés y distribución en España las apreciadas "Threwitjane & Sons" (ver post), nos encontramos con una curiosa y hoy actual estrategia de ventas, que era tener una "marca blanca" más económica, que sirviera para ampliar el mercado de clientes a sectores menos elitistas. Por esa razón, las conservas que se vendían bajo la marca 'Ángel Segura' eran las populares pasta de tomate fino, el pimiento, la alcachofa... todas ellas, hortalizas de la huerta riojana que competían con la fabricadas por otras conserveras. Esta marca no era utilizada para las exclusivas conservas Trevijano de piña traída de la Habana, frutas etc.Trevijano e Hijos obtiene en esta Exposición Medalla de Oro y
la marca Ángel Segura Mención Honorífica
2.- EL REY EN LOGROÑO Y LA VISITA A LA FÁBRICA DE TREVIJANO E HIJOS DONDE TRABAJA ÁNGEL SEGURA.
2.1 LOS PROTAGONISTAS.
El Rey Alfonso XIII.
la marca Ángel Segura Mención Honorífica
La Época 28/08/1903 |
mayo del año anterior. Su visita a Logroño en septiembre, fue uno más de los viajes reales que hizo por todas las provincias españolas, propiciando el apoyo a la monarquía reinante.
Eran ocasiones únicas, donde sus súbditos conocían al Rey y el Rey conocía España, más allá de la Corte.
Recibimiento de Logroño a Alfonso XIII
Logroño era un feudo del republicanismo, pero sus seguidores anteponen, ser buenos anfitriones a la confrontación política. Su alcalde Franco Marín a pesar de pertenecer a este partido, acompaña al rey e incluso confraterniza amigablemente desde la diferencia ideológica. La ciudad recibe con entusiasmo al joven monarca y engalana sus calles y los lugares que va a visitar con arcos de triunfo. El ambiente es de fiesta.
2.2 EL REY EN CONSERVAS TREVIJANO E HIJOS
La familia Trevijano dueña de la fábrica y con tradicion republicana, también recibe al monarca en la puerta de su industria donde se instala un arco con botes de conservas y motivos vegetales.
Para que nos hagamos la idea de las dimensiones de esta fábrica, en 1907 podemos leer el siguiente artículo de [La Vanguardia]
"Pocas semanas hace visitamos esta fábrica y quedamos agradablemente sorprendidos al penetrar en la misma. Nos pareció entrar en una inmensa colmena, en la que una bien entendida división del trabajo permite que cuatrocientos operarios se dediquen por secciones a las diversas faenas que son necesarias para obtener un bote acabado, desde que se corta, moldea y suelda la hojalata, hasta que sale del baño de María para ir al almacén. Ordinariamente tienen ocupación en la fábrica unos cien obreros y trescientas mujeres; pero en épocas extraordinarias, para, embotar guisantes, tomates, pimientos y frutas, llegan hasta mil los obreros que se emplean"
EL RELATO EN LA PRENSA DE LA VISITA A CONSERVAS TREVIJANO Y LA MEDALLA A ÁNGEL SEGURA.
En este contexto, la visita a la mayor fábrica de conservas de la provincia de Logroño y España, tuvo su relato en la prensa regional y nacional y entre los muchos artículos que podemos leer destaca por su extensión el publicado por el periódico La Época de 1 de septiembre de 1903."Todo el local de la la Fábrica estaba magníficamente decorado. Delante de la Fábrica los obreros habían levantado un arco, que lucía la siguiente inscripción: 'Trevijano a S.M. y AA. RR.' A la entrada de la Fábrica hay un bonito jardín, sobre cuyo piso habíase imitado artísticamente una alfombra de colores. En la puerta de la Fábrica recibieron al Rey los hijos de Trevijano.
El segundo, José María acompañó al Rey a la visita, por ser su padre muy anciano. El rey y los príncipes recorrieron detenidamente las grandes naves de la Fábrica, en las cuales se veían magnificas máquinas perfeccionadas.
Los augustos visitantes presenciaron las operaciones de meter las frutas y hortalizas en las latas. El Rey hacía diversas preguntas, que el señor Trevijano contestaba, haciendo minuciosa explicación de los trabajos.
Al entrar en cada taller los obreros de la Fábrica, que son numerosísimos, hacían al Soberano una entusiasta ovación, que se repetía después con mayor entusiasmo, redoblándose los vivas y aplausos. Otros obreros arrojaban palomas y flores.
LA CONDECORACIÓN A ÁNGEL SEGURA.
El rey preguntó por los obreros más antiguos e inteligente con objeto de condecorarles. Le designaron al obrero Ángel Segura, que lleva en la Fábrica de Trevijano veintiocho años. Algunas de las conservas de la casa llevan su nombre. El Rey se dirige a él y le dijo:
«- Deseando honrar el trabajo, y ante la imposibilidad de condecorar a todos, elijo a usted, cuyos méritos conozco». El marqués de Viana, que iba acompañando al Rey, pidió permiso a Alfonso para poner él la cruz en el pecho del obrero, considerándolo como un honor.
El honrado trabajador, al ver al Grande de España que le pendía al pecho la cruz, se conmovió y exclamó: «- Conmigo irá a la tumba. No se decir nada más»
La escena conmovió a todos profundamente. La ovación que hicieron después los obreros al Rey fue delirante. Los vivas y aplausos se sucedían sin cesar, extraordinariamente."
Para conocer más:Otros post sobre Conservas Trevijano e Hijos
Comentarios
Publicar un comentario