BOINAS RIOJANAS Y BOINAS ROIG DE SANTO DOMINGO DE LA CALZADA, LA ÚLTIMA FÁBRICA DE LA RIOJA
Hubo un tiempo que todas las personas debían llevar un sombrero para cubrir su cabeza y retratar su condición social...
Hoy, en un mundo de personas "sin sombrero", la boina como prenda de uso popular, no pasa por su mejor momento, pero en un pasado no tan lejano, vistió la cabeza de media España. Curiosamente, cuando se habla de este gorro nos surgen un buen número de estereotipos, pero rara vez la contemplamos como un objeto industrial de gran éxito.
La última de estas fábricas en La Rioja fue la de Boinas Roig de Santo Domingo de la Calzada.
MILLONES DE BOINAS, O LA FÁBRICA COMO ELEMENTO CLAVE EN SU POPULARIZACIÓN.
".. / las boinas se hacen á punto de media por mujeres y niñas de todas edades en sus propias casas, y sin abandonar las atenciones domésticas logran un jornal razonable. Las demás labores que requiere su conclusión y otros tejidos de lana, cuya confección está poco generalizada en España, una en aquel la fábrica gran número de personas, /... Sabido es que la boina es de uso muy general en el país Vascongado como adorno y abrigo de cabeza, y era considerable el tributo que la importación de este artículo desde Francia imponía de nuestra nación y del que ahora se ve libre".
- Nacido - Logroño, La Rioja, España
- Fallecido el 3 de julio de 1873 - Azcoitia, Guipúzcoa
LA FABRICACIÓN DE LA BOINA EN LA RIOJA/ SIERRA DE LA DEMANDA.
Según algunos acreditados estudios de la industria textil, el ya famoso declive en las sierras riojanas en el s. XIX se manifiesta con nuevas incertidumbres. Por un lado el ferrocarril facilita la comercialización de los tejidos que vienen de otros lugares condicionando el propio mercado de proximidad, por otro, los nuevos tejidos como el algodón y especialmente la modernización de los telares, propicia que gran parte de la industria lanera riojana no sea competitiva, y así lugares en el pasado con tradición destacada como Soto de Cameros, en 1900 su actividad carece de importancia o sea prácticamente inexistente.
Solo subsistieron con dificultades algunos núcleos fabriles riojanos que en alguna medida se modernizaron especializándose principalmente en la fabricación de bayetas y paños de menor calidad que los producidos en Tarrasa o Sabadell. Como alternativa o complemento a la bayeta, algunas fábricas riojanas optan por la fabricación de mantas, manteles, boinas y calcetines...
Las fábricas de boinas de la Sierra de la Demanda.
En el entorno de la sierra de la Demanda en el que podemos incluir el eje de las comarcas vecinas de Ezcaray - Pradoluengo (Riojilla burgalesa) se concentraron los principales fabricantes de boinas, de la entonces Castilla. Por lo general son pequeños talleres, domicilios particulares con telares manuales que progresivamente se incorporan a la fabricación de esta prenda ante una coyuntura social e industrial muy similar, que ven en la boina y luego en el calcetín una salida a su tradicional industria textil poco competitiva.
A principios de siglo XX, según el 'Anuario de la vida oficial, el comercio y la industria de la Provincia de Logroño, 1915 de Hijos de Alesón, existían en Ezcaray (la Rioja) dos fábricas, la de Arcadio Alesanco y Vda. de Gonzalez Raboyaye, que exportaban su producción a Castilla y Galicia.
En 1934 tenemos un descripción de gran valor testimonial de la Fábricas de Nieto de Rabayoye fundada en 1814 y Arcadio Alesanco sobre el proceso industrial de fabricación de la boina:
"La maquinaria era ultramoderna marca nacional fabricada en Olot por los Sucesores de Manuel Ciuran. Se trabajaba en la fábrica 16 horas en dos turnos:
Con los ovillos de hilo de los que antes hemos hablado, es puesto en husada para su bobinado, y seguidamente se coloca en telares, los cuales hacen el tejido de la boina por menguado y pedazo.
Poco a poco y en curvas de mayor a menor, va dándose formato a la boina abierta que es unida en la máquina remallosa por punta de aguja. Inmediatamente se coloca el rabillo por la máquina trenzadora.
Anuncios 1934 de fábricas de boinas de Ezcaray |
Una vez la boina tejida, unida y con rabillo, pasa a la máquina batán, (estos batanes no hacen ruido como aquellos célebres del Quijote), donde sufren la transformación de tejido de paño, o sea que por efecto de los mazos, la temperatura del bataneo y la sosa Solvay, adquiere el tejido la contracción deseada, hasta llegar con conversión.
Entonces pasa al tinte automático en la caldera de cobre en donde se depositan los colorantes, para tintarse de una sola vez hasta 100 docenas de boinas, en un cilindro de madera.
La boina sale hecha una pelota y entonces hay que llevarla al hormado para darla forma. Una vez hormada y desaparecidas las arrugas en la máquina “percha”, que tiene por objeto levantar el ya paño por ambos lados, pasa por ambos lados, pasa a otras máquinas que corta el pelo que la máquina percha ha levantado, con el fin de afinarlas.
Hecha esta operación pasa al despeine, donde son revisadas y corregidas las faltas que las máquinas han dejado.
Luego se prepara el forro, el cual es marcado con el nombre del fabricante o como desee el cliente. La colocación del forro es manual y por último se coloca la correa que circunda el interior".
En los años 40 del siglo XX, también se tiene conocimiento de la fábrica de boinas de la mercantil "Haro Industrial", sita en la Carretera de la Estación.
... / Otra, de gran importancia, se emplea como fábrica de boinas, calcetines y chalecos de lana. Dispone de la maquinaria completa para esta clase de producción, accionada por motores eléctricos de 40 H.P. y uno de gasolina, de reserva, de 20 H.P., que accionan la mencionada maquinaria, más un lavadero de lana y una trituradora de borra. Su plantilla laboral está constituida por 50 obreros y su producción en boinas es de 50.000 docenas; 5.000 docenas de calcetines; y 12.000 docenas de chalecos. Una tercera, también de envergadura, fabrica boinas. Dispone de dos secciones: una de hilatura, que contiene el lavadero de lanas, tres cardas, una emborradora, una repasadora, una mechera, un diablo y dos selfactinas de 500 husos cada una; la otra sección, de fábrica de boinas, con 18 máquinas rectilíneas de distinto número de cabezas, una bobinadora, cuatro máquinas tundosas de 20 cm., un cilindro, dos perchas, un torno de 1,30 m. (280 husos), dos taladros esmeril dobles y banco de trabajo, una turbina de eje vertical de 6 H. P., un motor eléctrico de 7,5 H.P., una centrífuga, un extractor, dos batanes de 15 Kg., una lavadora de vapor, un bombo para teñir y un generador de vapor de 24 m. cuadrados de superficie de calefacción. El número de sus obreros es de 40 y su producción de 1.000 boinas diarias".
"En 1958 todavía se elaboraban boinas y lanas para labores
Anuncio 1938 de la fábrica de José Pueyo
en la fábrica propiedad de la viuda de don José Pueyo (Sabina Cuota). Trabajaba también la fábrica de boinas y género de punto Urri, Sociedad Anónima, que fue anteriormente propiedad de D. Arcadio Alesanco. Todas han desaparecido hace 25 años".
En la vecina comarca de Pradoluengo Juan José Martín García, en su tesis y en numerosos artículos dedicados a la industria textil de Pradoluengo nos glosa muy bien esta actividad:
"En 1885 se estableció la primera máquina circular de mano para la fabricación de boinas. En 1920 una sola factoría elaboró más de 600.000. En 1935 la Villa Textil contaba con siete fábricas de boinas, que vendieron al año millón y medio de unidades, también en el extranjero. La última fábrica, Boinas Mingo, cerró a principios del siglo XXI". (Publicado en: `SOS de un hito del patrimonio industrial castellano: Pradoluengo (Burgos')".
Así, podemos concluir que la boina, creo riqueza, empleo y tuvo en esta región natural fronteriza de la Sierra de la Demanda una gran tradición.
BOINAS ROIG DE SANTO DOMINGO DE LA CALZADA, LA ÚLTIMA FÁBRICA DE BOINAS DE LA RIOJA.
conocimientos del negocio textil y por sus relaciones comerciales conoce de primera mano las fábricas de tejidos, de Ezcaray y son frecuentes sus viajes a Pradoluengo donde la familia Ferrer tiene buenas relaciones de amistad con algunos de sus vecinos más ilustres. En 1916 Gregorio, dispone del capital necesario, y es el momento propicio para fundar la fábrica de boinas de la marca "Boinas Roig" ¡¡la boina está en plena expansión!!
NOTA Y RECOMENDACIÓN
"Qué más da que se escriba con bé o con uve..."las boinas de Ezcaray y Pradoluengo
- Autores: Juan José Martín García
- Localización: Belezos: Revista de cultura popular y tradiciones de La Rioja, ISSN 1886-4333, Nº. 39, 2019, págs. 62-67
- Idioma: español
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