Máquinas históricas. EL MOTOR CROSSLEY BROTHERS DE LA FÁBRICA DE HARINAS LA GLORIA - SAN MILLÁN LA COGOLLA - LA RIOJA
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En un entorno privilegiado, junto al río Cárdenas, la Fábrica de la Gloria, de San Millán de la Cogolla (La Rioja), es un lugar donde podemos contemplar un interesante testimonio de nuestra historia industrial.
Las personas que visiten este sitio quizás, crean que han visto un museo-fábrica de harinas perfectamente conservado donde parece que todo encaja como un reloj de cuco, con una precisión sorprendente. Pero, este enclave tiene mucho más que la trayectoria de esfuerzo y trabajo que iniciaron Santos Vázquez y Gloria Torrecilla. También, se puede observar la modernización e industrialización de España a pp. del s. XX y, como testigo de ello, algunas curiosas máquinas como un motor Crossley que servía para fabricar luz y no harina.
LA ELECTRICIDAD QUE LO CAMBIA TODO, TAMBIÉN EN LA PRODUCCIÓN DE HARINA.
A finales del siglo XIX, los molinos tradicionales dejaron de ser los únicos artilugios que elaboraban harina. En ese momento, y gracias a la energía eléctrica y a las máquinas Daverio, Buhler, Luther, Amorrós, Averly, Morrós, Pané, Goñi etc., surgen las modernas "fábricas de harinas" y "molinos eléctricos" que con mayores rendimientos liderarán su producción y rentabilidad.
Por si esto fuera poco, otros avances como la incorporación de la corriente alterna, llevarán la electricidad desde lugares mucho más alejados, lo que tendrá consecuencia en una mayor concentración del sector harinero y mayor competencia. Así, por ejemplo, en Logroño en 1906, gracias la energía suministrada por la red de Electra Recajo, se fundó junto a la vía férrea y no junto al río, la Fábrica de Harinas de Eugenio Fernández y Mauricio Ulargui, (luego Evaristo Pérez Iñigo) que será origen de uno de los mayores grupos harineros que tuvo como origen La Rioja.
Para el molino tradicional, son momentos de cambios e innovaciones continuas, así nos encontramos junto a ellos:
1) Con los molinos que se han convertido en fábricas de luz, como el de los hermanos García Baquero en Anguiano (1900), el de Teodoro Oñate en Arenzana (1901); y el de Gorgonio Ayala en la cercana Badarán (1898)
2) Los que producían energía con la doble finalidad de suministrarla a una fábrica y la sobrante al alumbrado público, como es el caso, de Camprovín y la fábrica de embutidos de Sancha y Cía (1916)
3) Los de menor capacidad, que mantienen su actividad principalmente harinera y generaban electricidad para el autoconsumo de las máquinas. En este apartado podemos encontrar, a la Gloria de San Millán, que cumple la doble condición de ser una pequeña fábrica de luz y fábrica de harina.
Estas nuevas industrias, además de la energía hidráulica, necesitarán de otra fuente alternativa en los momentos de escaso caudal o inundaciones. Por lo que, en la mayoría de los casos, optarán por una máquina de vapor o un motor de gas pobre tipo Otto-Crossley para poder continuar la actividad fabril.
EL MOTOR QUE GENERABA ELECTRICIDAD EN LA FÁBRICA DE HARINAS LA GLORIA, DE SAN MILLÁN DE LA COGOLLA
La Fábrica de Harinas La Gloria, para su funcionamiento disponía de un motor de la marca Croosley de Manchester, que servía para proporcionar electricidad como alternativa a las dos turbinas instaladas en los momentos que bajaba menos agua por el río Cárdenas.
Este motor para verlo en plenitud necesita reparación tarea que se me antoja, compleja y dificultosa, ya que ha sufrido las consecuencias de años de abandono. Pero tal y como está, tiene la belleza del buen acero, una hermosa patina del paso del tiempo y un enorme volante de inercia de 2.500 kg, que atrae, y no me extraña que esté en el ánimo de su propietario su restauración, ¡Ojalá sea posible!
Pero repararlo o no, es una cuestión que tiene una relativa importancia. Ya que a diferencia de los pocos que en el mundo se conservan en funcionamiento, esta joya industrial, tiene a su favor que se encuentra y se puede visitar en el lugar que ha permanecido funcionando durante cerca de cien años. Sin duda, es importante su puesta en marcha, pero también su función dentro del contexto industrial para poner en valor el patrimonio histórico, y esta misión, la cumple perfectamente.
El motor Crossley de la fábrica de harinas, no siempre estuvo aquí, tuvo una vida anterior ya que fue comprado de segunda mano en Épila, probablemente en los años veinte del siglo pasado. Entre sus peculiaridades, que hoy nos llaman la atención, destaca que "era encendido con sus propios gases, insertados mediante un comprensor situado en la pared y se aprovechaba su refrigeración de circuito abierto con agua procedente del río, para que las lavanderas de San Millán de la Cogolla tuvieran el raro privilegio de lavar con agua caliente o al menos más templada".
LA CROSSLEY BROTHERS EN ESPAÑA
La empresa Crossley Brothers fue creada en Manchester, en el Reino Unido en el año 1866 por los hermanos Francis y William Crossley. Inicialmente fabricaban bombas hidráulicas, prensas y pequeños motores de vapor.
Según José M. Ortiz-Villajos, en 'The international diffusion of the gas engine: Crossley Brothers and their partners in Spain, 1867-1935 / La difusión internacional del motor de gas: Crossley Brothers y sus socios en España, 1867-1935'::
Crossley Brothers, de Manchester, fue probablemente el principal productor mundial de motores de gas antes de la Primera Guerra Mundial. Esto fue en parte gracias a los acuerdos firmados con Nikolaus Otto que les otorgaron la exclusividad para fabricar el motor de gas atmosférico (1867) y el motor de gas de cuatro tiempos (1876) en Gran Bretaña, y los derechos comerciales en todo el mundo, excepto en Alemania. Crossley mejoró la invención original, por lo que se ganó una reputación de alta calidad y comenzó a expandir las ventas tanto en el mercado británico como en
Registro de Patentes y Marcas el extranjero. La estrategia era mantener la producción en Manchester y exportar a todo el mundo a través de empresas locales que actuaban en sus zonas como agentes comerciales y montadores de motores. Después de la expiración de la patente británica Otto en 1890, la empresa impulsó las ventas en el extranjero a medida que aumentaba la competencia en el mercado interno. A fines del siglo XIX, Crossley era “World Famous for Gas Engines” y tenía agentes en 35 países de los cinco continentes.
Para 1914 había vendido más de 75.000 motores que se implementaron en muy diversas industrias, aunque su uso principal fue la generación de electricidad.
¿DE CUÁNDO ES EL MOTOR CROSSLEY DE LA FÁBRICA DE HARINAS?
A la vista de la chapa identificativa y la información que aporta José M. Ortiz-Villajos:
Tras la quiebra en 1911 de la Anglo-Española, Crossley establecio su agencia en Madrid bajo la dirección de Alberto Maude, al menos desde 1914.
En 1917, debido a la legislación protectora de la industria nacional, Crossley decidió transformar la agencia en una Sociedad Española, bajo el nombre de Compañía Española de Motores Crossley (Motores Crossley).
(ver panel cronograma La Crossley Brother en España).
Así pues, el motor sería vendido por Motores Crossley a partir de 1918, momento que se constituye esta nueva Sociedad de la que está al frente como persona de confianza Alberto S. Maude.
LA FÁBRICA DE HARINAS SE MODERNIZA.
La fábrica de harinas también se modernizó en 1928, pero esa es otra historia y, otras máquinas con encanto.
RECOMENDACIÓN.
El Museo - Fábrica de Harinas la Gloria, es un lugar que entusiasma y merece la pena visitar.
https://fabricadeharinaslagloria.com/museo/
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Videos de otros motores similares funcionando:
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