CENTRAL DE BADARÁN
LA RIOJA 23/01/1898: “La inauguración se llevó a efecto el día 15
como estaba anunciada. El regocijo e este pueblo fue grande al ver que en
momento determinado aparecieron alumbrados calles y edificios sin que se notara
la falta de una sola luz de las instaladas y sin que ocurriera contratiempo
alguno como sigue hasta la fecha cosa rara en instalaciones de esta índole; lo
cual honra sobremanera a la sociedad instaladora “Manzanares y Compañía”, de
Ezcaray; la que con brevedad, sumo gusto y elegancia en las instalaciones, ha
conseguido suministrarnos una luz que bien puede asegurarse es de las mejores
en su clase por su claridad y fijeza.
La dinamo, construída por la
casa Schut-Kert y Compañía, de Nuremberg, es una excelente máquina de corriente
contínua; capacidad de diez mil wats; suficiente para doscientas cincuenta
lámparas de diez bujías, que son las que se calculan sufientes para este
pueblo.
El cuadro de distribución es un bonito conjunto de aparatos, de forma elegante y lo más moderno que hasta el día se conoce. A esto, agregado el gusto con que esta instalado, resulta el local un gabinete de estudio lujosamente amueblado.
El motor hidráulico, hermosa
turbina sistema Fontaine, perfeccionado, construída en los talleres de don José
Amorrós, de Zaragoza, puede desarrollar con todo caudal la fuerza de treinta
caballos; suficiente para producir quinientas lámparas, o sea el duplo de las
que se han calculado necesarias en esta localidad. En dicha turbina se admiran
una regularidad y solidez perfectas, lo que acredita a la casa constructor y al
hábil montador don Agustín Tobaja, el cual, bien puede asegurarse ha dejado
satisfechos los deseos de la compañía.
Y ante todo, lo que más llama
la atención es que para el estudio y colocación de toda clase de aparatos,
excepción de la turbina, no ha intervenido ingeniero alguno, ni otra persona
que el activo, inteligente y excelente mecánico don Francisco del Campo; quien
por su gran aplicación y extraordinaria constancia en el estudio de esta clase
de industrias, ha conseguido llegar a una altura y reputación envidiables.
Esto, indudablemente, ha de haber redundado en beneficio de la compañía,
economizándose algunos miles de pesetas.”
Comentarios
Publicar un comentario