1925-2012 LAS ARMERÍAS DE LOGROÑO: CRUCELEGUI HERMANOS Y LOGROÑESA DE ARMAS
LA VENTA DE ESCOPETAS Y OTRAS ARMAS EN EL COMERCIO LOGROÑÉS A PP. S. XX.
Tradicionalmente las escopetas para la caza se fabricaban casi en exclusiva en Eibar y se vendían en lo depósitos que estas industrias tenían en ferreterías y bazares. Pero con mucha frecuencia, su venta se hacía por catálogo a través de comisionistas o directamente mediante anuncios en los periódicos locales.
En los años veinte del pasado siglo, la venta de armas progresivamente dejaron de anunciarse en prospectos comerciales y muchas de las fábricas eibarresanas que habitualmente lo hacían llegaron a acuerdos de representación o asociación con los comercios logroñeses que vendían artículos de caza y pesca.
- La ferretería de Luis Castellanos se asoció con la fábrica de Víctor Sarasqueta.
- La firma Anguiano Hermanos que, en el año 1920, da relevo al histórico bazar y ferretería de Maguregui, se hace cargo de la representación de las escopetas fabricadas en la industria eibarresa de Joaquín Fernández que hasta entonces solo vendía en Logroño directamente mediante catálogo.
- También en ese año, en la calle Mercado, 67, se abre la Armería Eibarresa de Apolinar F. de Jauregui que contó con taller para reparaciones.
- Otro
comercio destacado fue la ferretería de Amelivia que, además de los clásicos cartuchos llenos y vacíos, tuvo un almacén de explosivos y perdigones de la mejor calidad.
- Los otros negocios de ferretería menos especializados en armas, tampoco son ajenos al negocio y así, durante la formación del Somatén Riojano Trauschke anuncia que vende escopetas ideales para este cuerpo parapolicial.
- El comercio de Crucelegui Hermanos se sumará a esta lista en el verano de 1925 pasando del prospecto de su catálogo a la atención personal.
Imágenes: Periódico La Rioja 1920-1922 |
CRUCELEGUI HNOS Y LA LOGROÑESA DE ARMAS
LA ARMERÍA DE CRUCELEGUI HERMANOS 1925-1929
De los tres hermanos Crucelegui: Lucio, Juan y Genaro parece que Genaro y después Juan que, fue presbítero, serán los que tuvieron mayor vinculación con la armería de la plaza de Amos Salvador número 4 de Logroño.
No solo de armas vive una armería.
Durante la Primera
Guerra Mundial el sector armero de Éibar y su comarca se benefició notablemente
y tuvo como consecuencia que muchos talleres familiares y armerías artesanales
crecieran y se expandieran. Después de esta contienda, llegó la reconversión
del sector y estas industrias se tuvieron que transformar en fábricas
de bicicletas, máquinas de coser, herramientas, muebles de oficina etc. Así, cuando
Hermanos Crucelegui abre su comercio en Logroño, además de vender “sus escopetas
finas” y los artículos de pesca se expenden otras manufacturas fabricadas por
los vecinos de Éibar, como bicicletas y los llamadas Automotos. (ver recorte)
Aquellas escopetas finas.
Crucelegui Hnos fueron proveedores de S.M el rey y "principales títulos de la nobleza española". Sus escopetas ganan algunas de las competiciones del tiro al pichón más destacadas de su época aparecían en revistas ilustradas como Mundo Grafico. Algunas de sus marcas "escopetas finas" eran registradas con nombres tan llamativos como “Terrible”. Atrás quedan los revólveres Browning White que fabricaba o montaba su padre Luis o su tío José en sus respectivos talleres artesanos desde la década de 1880.
Finalmente el cambio de titularidad y nombre por la Logroñesa de Armas se concreta en 1932.
LA LOGROÑESA DE ARMAS 1929-2012
Con el cambio de nombre, prácticamente el comercio siguió con los derroteros habituales. Se seguían vendiendo escopetas finas, solo que ahora la marca era 'Logroñesa de Armas' y continuaba teniendo un armero experto de Éibar para sus reparaciones.
Son años en los que empieza a notarse la crisis económica de 1929 y se amplia la oferta de artículos a la venta. Así en 1930 aprovechando de la caída del franco francés se vende una partida importante de las afamadas "Automotos", aquellas bicicletas que protagonizaban el Tour de Francia ganándolo tres veces en su historia. Pero también, se amplia el catálogo con gramófonos en maletas o máquinas de escribir.
Finalmente en 1932 se hace con la gerencia Pedro Juarros, lo que propicia la marcha de su armero Olaso Rodríguez que se instaló por su cuenta en la próxima calle Rodríguez Paterna, 21.
A partir de 1943 será también, la Logroñesa de Armas en Logroño la tienda oficial de las máquinas de coser Alfa.
A finales de los 50, muy probablemente gracias a las buenas relaciones de Pedro Juarros con las empresas Guipuzcoanas, será representante de las motos Lambretta en su nuevo comercio de la calle Calvo Sotelo.
A partir de los años 60 pasará a manos de Antonio Lahera, que como bien dice en su artículo Eduardo Gómez, fue un deportista de la bicicleta y campeón de tiro. Posteriormente lo continuará su hijo Basilio hasta 2012.
De un llamativo tirador de puerta a una gran historia. Enhorabuena Santi
ResponderEliminarLa verdad que sí que la historia cotidiana también merece la pena. Gracias por escribir.
Eliminar¡Qué interesante! Desde luego la historia de nuestra provincia es muy rica y es increíble todo lo que nos falta por conocer que no se enseña en las escuelas, ¡muchas gracias!
ResponderEliminarMuchas gracias por comentar. Coincido
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