El LAVADO DE LA ROPA CON LEJÍA: LOS COLADEROS Y LAVADEROS DE LOGROÑO A FINALES DEL S. XIX
En el siglo XIX se tomaban en serio los avances médicos y tecnológicos que influyen en la salud pública. Hay una corriente higienista que de una forma eficaz combate las diferentes epidemias. La higiene, la limpieza se incorporan a la cultura cotidiana como una manera de sobrevivir a las enfermedades ¡¡la lejía y el jabón se convirtieron en la mejor medicina preventiva!!
A la práctica del "coladero" (barril recipiente con lejía/cenizas) que tradicionalmente se utilizaba para el blanqueo de la ropa se le incorporó con los nuevos conocimientos científicos un nuevo uso, el de la desinfección de la ropa.
Muchas viviendas que se lo podían permitir, tenían incorporado el coladero en el jardín, patio o en la huerta, como una instalación más. Pero también surgieron los lavaderos-coladeros públicos, que paliaban la necesidades higiénicas del momento. A ellos, acudían tanto lavanderas profesionales como particulares.
Fue la utilización de la lejía especialmente eficaz en las diferentes epidemias, de cólera, difteria... que asolaron la región. Existieron para uso sanitario las llamadas legiadoras, que eran artilugios que además de poner la ropa en contacto con las cenizas se podían calentar a más de 100 ºC (ver anuncio de 1886 e imagen de legiadoras). Estos calderos y las lavadoras mecanicas de finales del s. XIX fueron el gérmen de las actuales máquinas de lavar, que incorporaron los dos procedimientos: el del colado y el del lavado (lejía + jabón + calor)
* EL.ORIGEN DE LA PALABRA HACER LA COLADA: "El colado", es la acción de colar las cenizas para blanquear la ropa, esta expresión se ha mantenido hasta nuestros días es decir, la incorporació de la lejía en forma de polvo de ceniza, se ha considerado una parte esencial de la higienización de la ropa.
LOS LAVADEROS-COLADEROS PÚBLICOS MODERNOS EN LOGROÑO A FINALES DEL S. XIX
Los primeros coladeros y coladeros-lavaderos se instalaron en las beneficencias y hospitales atendiendo a las recomendaciones sanitarias, donde la ropa de los enfermos se consideraba un foco de infección. Así, el primero en Logroño, fue el del Hospital Provincial, que se construye entorno a 1875-1878.
A finales del s. XIX también aparecen estas infraestructuras gestionadas de forma privada entorno al Puente de Hierro - San Gregorio y en la carretera de Soria. Este último lavadero, será un ejemplo interesante de Lavadero-Mecánico, especialmente por ser fruto de la innovación de un riojano.
EL LAVADERO MECÁNICO MONTADO POR JULIÁN FELIPE EN LA CARRETERA DE SORIA EN 1890.
La creación de estas nuevas infraestructuras de uso público y titularidad privada fueron cada vez más frecuentes por toda La Rioja y hay referencias de ellas: en Alfaro, Haro, Arnedo, Autol, otra nueva en Logroño... (ver recorte anuncio 1894)
En marzo de 1890, se inauguró en Logroño en la carretera de Soria, un insólito hasta entonces, lavadero mecánico de ropa. Esta instalación fue descrita en el periódico La Rioja de la siguiente manera:
"como tan útil como original instalación, y visto además la excelente
blancura que adquieren las prendas con la inofensiva lejía de ceniza y jabón común, con exclusión de todo otro procedimiento"
Esta industria fue posible gracias a que se incorporaron en su diseño los inventos de las lavadoras del calagurritano Julián Felipe (ver imágenes y recortes de las patentes de 1890).
Tuvo gran éxito desde sus inicios trabajando día y oche. Su imporancia fue reconocida por el propio ejército, que dos meses más tarde de su inauguración, contrataron su servicio lavandería.
EL LAVADERO-COLADERO DEL PUENTE DE HIERRO
En agosto de ese mismo año de 1890, se inauguró también uno de los más importantes "lavaderos-coladeros" que existieron a orillas del río Ebro junto al Puente de Hierro. Esta instalación, era manual pero ofrecía un amplio servicio abriendo a las 4 de la mañana, tenía luz y un servicio de reparto a domicilio.
En él, Juan Cañas y después Celedonio Benito incorporaron el "colado" como método más adecuado para la higienización de la ropa y asi, en el recorte del anuncio que se adjunta (1890) podemos leer que se facilitaba un cubo para la colada... y en su caso, personal para hacerla.
En las fotos de cabecera, es impresionante ver la gran extensión de tendederos que existían próximos al Puente de Hierro, tanto cubiertos como al aire libre. ¡¡parece que la colada de todo Logroño se encontraba ahí!!
Y LLEGARON OTROS...
Se localizará junto a las fuente de San Gregorio muy próximo al coladero del Puente de Hierro. Su propietario fue Santiago Labad (1912) |
La “Memoria higiénico santaria de Logroño” de 1894, nos señala que existieron en esta localidad los lavaderos de la antigua fábrica de chocolates de Eulogio Pérez Peña, el de la Florida, San Gregorio y Puente de Hierro.
La práctica novedosa de los coladeros "industriales/públicos" también creó sus problemas específicos, como los vertidos de aguas, malos olores y quejas por los humos ocasionados por la quema de maderas etc.
El Ayuntamiento de Logroño intentará atajar estos problemas exigiendo a los propietarios en algunos casos, un alcantarillado cubierto y en otros, medidas de control más exigentes.
Junto a estos lugares donde se realizaba el colado, se construyeron de forma complementaria lavaderos públicos para evitar ir a lavar directamente a la orilla del río, construyéndose por ejemplo en Logroño, el de San Gregorio en 1912/13 aliviando el duro trabajo de las lavanderas.
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