LOS CARAMELOS DE CÁNDIDA AMELIVIA, LA PASTILLERA AMBULANTE PROVEEDORA EFECTIVA DE LA CASA REAL POR UN DÍA
Las pastillas de café y leche se hicieron populares, y llevaron durante muchos años el nombre de Logroño por toda España convirtiéndose en el símbolo de la ciudad y el obsequio imprescindible para los forasteros que la visitaban. A principios de s. XX, la fabricación de estos caramelos típicos logroñeses con su polémicas sobre cuales eran legítimos protagonizaron sus pequeños enfrentamientos comerciales. Tampoco fue fácil su venta en "ambulancia" (ambulante), que se caracterizó por un ambiente competitivo, y así en los alrededores de la estación de trenes de Logroño y de otras poblaciones existían numerosas vendedoras que día a día se disputaban los favores de los viajeros para obtener un escaso jornal. CÁNDIDA AMELIVIA En 1906 Cándida Amelivia , fue denunciada por el Interventor del Estado en Ferrocarriles, y multada junto a Emilia Gómez y Emilia Peciña con la desorbitada multa 15 pesetas por arrimarse a vender en la verja de la estación, infringien