Publicidad 1909. LOS POLVOS MILAGROSOS CONTRA LA EMBRIAGUEZ QUE SE VENDÍAN EN LAS FARMACIAS LOGROÑESAS Y AUSTRALIANAS...

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La globalización no es un fenómeno actual, a pp. del s. XX, gracias principalmente, al telégrafo y a los barcos de vapor, el comercio mundial era una realidad. Y como hoy, la publicidad engañosa, se extendía de forma global. 

En este ambiente, surge en Londres el "Coza Powder", que respondía a un problema real, como eran las altas tasas de alcoholismo. Su presencia en la prensa mundial, fue un prodigio de campaña publicitaria comparable a las que pudiera hacer cualquier multinacional en la actualidad y por supuesto, también llegó a La Rioja.

AQUELLOS RIOJANOS, INGLESES, ALEMANES, FRANCESES, ITALIANOS, AUSTRALIANOS... QUE CREÍAN EN LOS MILAGROS DEL COZA POWDER.

Desde el s. XIX con la libertad de prensa,  la proliferación de los periódicos y las revistas ilustradas, se viven momentos creativos únicos. Surgen nuevas maneras de vender los productos industriales que ahora se producen en masa y, para ello, el ingenio publicitario se desborda. Los charlatanes de las plazas, son sustituidos por anuncios atractivos que se aprovechan de la desesperación de las gentes que buscan esperanzas. 

La sociedad estaba acostumbrada a los avances extraordinarios y casi milagrosos. ¡La ciencia podía con todo! y "todo era posible"

El COZA POWDER Y LAS CURAS CONTRA LA EMBRIAGUEZ, ALARMAN A LA COMUNIDAD MÉDICA Y A LA PRENSA AUSTRALIANA

Este tipo de productos y publicidad generaron alarma a la comunidad científica y así,  podemos leer un artículo que es muy esclarecedor en la prensa de Australia de 1911, titulado 'The Demon Drink / Alleged "Inebriety Cures" (ver recorte) . 

Truth 19/02/1911 Australia  - http://nla.gov.au/nla.news-title942

Por una parte, se hace referencia al artículo de la  British Medical Asociación  de 1909 (ver), sobre fraudulentas curas de la embriaguez con un análisis que no deja duda que en lo único que no engaña, es "que es del todo inofensivo", ya que su composición era: 

90 partes de bicarbonato de sodio, 5 partes de canela en polvo y otras proporción similar de comino.

Por otra parte, el artículo se apiada de las víctimas, de esta estafa y nos proporciona una testimonio de su tiempo, muy certero:

"Estos remedios son ampliamente publicitados, no son nada más ni menos que fraudes que se aprovechan de las gentes crédulas y de la pasividad de los Gobiernos, que aprueban leyes contras los borrachos y no les protegen de la publicidad engañosa. Aludiendo, que esas personas sufren como consecuencia de su exceso, de una enfermedad mental, que anula su voluntad. Que la bebida, está producida por la pobreza y miseria mental y que es absurdo pensar que cualquier medicamento puede curarlo, y menos los brebajes absurdos que se vende a un crédulo pueblo a precios desorbitados".

El artículo, denuncia además de este fraude el de otros productos de similares características. 

LA VENTA DE LOS POLVOS COZA.

Se vendían en cajas de 30 preparados, y con el recorte del anuncio,  regalaban una muestra para que el comprador pudiera probar el el Coza Powder y tuviera certeza de sus bondades.

Se podía tomar en café, té, leche, licores, cerveza, agua o en alimentos sin saberlo el bebedor  y generar "disgusto" cuando se bebía alcohol.

Acompañando al anuncio, se crearon dos imágenes icónicas que transmitían las consecuencias de la borrachera que nos trasladan la angustia y desesperación del bebedor. Especialmente llamaba la atención sobre las personas afectadas como posible compradores, pero también, sobre su entorno familiar, ya que se podía administrar de forma anónima.  ¡ Si él no lo hace, dáselo tú !

Y, como era habitual en la época, este reclamo hacía una llamada a desconfiar de las imitaciones, que por desgracia, eran unas cuantas.