PINTOR Y DECORADOR HIPÓLITO CENZANO
Esta factura o "capsula del tiempo" que acompaña a este post fue emitida por el pintor Hipólito Cenzano de Logroño en 1918.
Esta vez, el trozo frágil de papel nos dice que por aquellos años costaba pintar una habitación entre 7 y 9 pesetas y una puerta algo menos de 60 céntimos. Eran tiempos en los que se empapelaban los techos de los comedores, pero ya no se llevaba en los baños el papel pintado y se preferían decorarlos al temple.
Lástima que no tengamos más información para construir la vida profesional de Hipólito Cenzanano, vida ajena a la 'Historia' que hablará de los grandes hechos y las biografías de los ilustres de su tiempo. Probablemente, su trayectoria nos aportarían datos muy interesantes de como eran las casas y viviendas de los logroñeses pudientes y, de los gustos decorativos de aquellos años, así como de las reformas y rehabilitaciones de un patrimonio hoy desconocido...
Con la poca información disponible y, siempre gracias a el periódico La Rioja, podemos mencionar: que Hipólito era hijo de Eusebio, maestro albañil de la Diputación Provincial y estaba casado con Beatriz Rodrigo. Tenía al menos, una hermana llamada Victorina y, otro hermano que disponía de una taller mecánico.
En abril de 1920, trasladó su negocio a la calle Marqués de San Nicolás, 114, "pero igualmente recibía encargos en su domicilio de la calle Herrería, 32 o en los talleres Cenzano, mecánicos".
Más tarde, podemos saber por un anuncio de 1929 que su comercio se ubicaba en Marqués de San Nicolás número 66 y, en una evolución lógica de expansión, vendía pinturas "preparadas para el uso y en polvo". También podemos leer que una de sus principales especialidades eran las fachadas y andamios colgantes. esta especialización le llevaría a trabajar fuera de Logroño. Así pintó un puente en Calahorra, realizó reformas en Laguna de Cameros otros trabajos en el pantano de la Grajera, en el Hospital o también en diferentes lugares del País Vasco o Navarra.
Lástima que no tengamos más información para construir la vida profesional de Hipólito Cenzanano, vida ajena a la 'Historia' que hablará de los grandes hechos y las biografías de los ilustres de su tiempo. Probablemente, su trayectoria nos aportarían datos muy interesantes de como eran las casas y viviendas de los logroñeses pudientes y, de los gustos decorativos de aquellos años, así como de las reformas y rehabilitaciones de un patrimonio hoy desconocido...
Con la poca información disponible y, siempre gracias a el periódico La Rioja, podemos mencionar: que Hipólito era hijo de Eusebio, maestro albañil de la Diputación Provincial y estaba casado con Beatriz Rodrigo. Tenía al menos, una hermana llamada Victorina y, otro hermano que disponía de una taller mecánico.
En abril de 1920, trasladó su negocio a la calle Marqués de San Nicolás, 114, "pero igualmente recibía encargos en su domicilio de la calle Herrería, 32 o en los talleres Cenzano, mecánicos".
Más tarde, podemos saber por un anuncio de 1929 que su comercio se ubicaba en Marqués de San Nicolás número 66 y, en una evolución lógica de expansión, vendía pinturas "preparadas para el uso y en polvo". También podemos leer que una de sus principales especialidades eran las fachadas y andamios colgantes. esta especialización le llevaría a trabajar fuera de Logroño. Así pintó un puente en Calahorra, realizó reformas en Laguna de Cameros otros trabajos en el pantano de la Grajera, en el Hospital o también en diferentes lugares del País Vasco o Navarra.
Comentarios
Publicar un comentario