¿Cómo lo hacían? SERRERÍA / CARPINTERÍA MECANIZADA (1873)

Cuando lees la biografía de Segundo Poves, o la de Hipólito Bergasa y otros, en la que se ensalza las instalaciones mecánicas de sus carpinterías, gracias principalmente a la máquina de vapor y posteriormente a la electricidad, surge la pregunta de ¿cómo eran este tipo de instalaciones fabriles de finales del s.XIX y pp. s. XX?

Máquinas para trabajar la madera en 1873.

A finales del s. XIX eran tan notables los progresos efectuados en las máquinas de trabajar la madera, que contribuyeron a abaratar los numerosos objetos de este material. En nuestro país van introduciéndose, aunque lentamente, las máquinas destinadas a estos usos.

El Almanaque del Museo de la Industria, ilustraba en 1873 estos avances en el artículo titulado “Máquinas para trabajar la madera” incluía las láminas que se reproducen para dar a sus lectores una ligera idea de algunas máquinas-herramientas casi todas de ellas procedentes de los acreditados talleres de Mr. Arbey, fabricante de París que era una especialidad en la materia.

Detalle de las ilustraciones:

(ilustración 1) Representa una sierra destinada a maderas en bruto. La biela que está al frente y en
primer término mueve una palanca que hace girar a una rueda de trinquete, indicada también en primer término; La biela que hay en el fondo unida al volante sirve para transmitir el movimiento alternativo a las láminas de la sierra, que se mueven en un montante vertical. La correa señalada en el dibujo trasmite la fuerza motriz desde el árbol general de la fábrica; esta correa se apoya sobre una polea para la transmisión, y es fácil hacerla correrse a otra inmediata llamado loca, en cuyo caso no ejerce acción alguna sobre la máquina, y ésta por lo tanto se para. 

(ilustración 2) Representa la misma máquina en acción. El árbol sin desbastar se apoya en unos rodillos para que su arrastre sea más fácil, mientras que la sierra circular, movida a gran velocidad, va introduciéndose en él. La correa que va en primera término trasmite la fuerza motriz desde una máquina de vapor locomóvil. Las ruedas del carro de la figura 3 quedan retiradas mientras ésta funciona, y de aquí su ausencia en la figura 2.

(ilustración 3) Es una sierra circular transportable en un carro, y utilísima, por lo tanto, para llevara a un un bosque que se desea maderar.

(ilustración 4) Sierra circular construida por Rustori, fabricante inglés. El mecanismo situado a la izquierda indica el aparato necesario para mover la madera que se trata de serrar.

(ilustración 5) Es otra sierra para maderos sin desbastar, pero de una sola hoja sin fin, esto es, de una lámina de acero dentada, que forma una cinta y que tiene un movimiento muy rápido y continuo. El carro en que se apoya el madero puede moverse a mano o mecánicamente.

(ilustración 6) Sierra vertical de varias láminas, cuya trasmisión de movimiento y órganos principales están al exterior, mientras que en el caso de la figura era preciso colocarlos en un foso. Las maderas sobre que opera esta sierra exigen tener tres de sus caras labradas, puesto que el medio de empujar al madero consiste eu tres cilindros de fricción, dos verticales y laterales al mismo, y uno horizontal e inferior.

(ilustración 7) Banco de trabajo que diferentes utensilios y herramientas de la carpintería mecánica.

(ilustración 8) Sierra sin fin con un tablero, en el que se mueve a mano la tabla que se trata de serrar, haciendo que la hoja de la máquina siga un trazado hecho sobre la tabla, cual conviene en muchos casos. La de la ilustración 8, puede moverse a mano o mecánicamente la hoja, la cual tiene un movimiento alternativo regulado por un contrapeso, en este caso se puede mover con pedal.

(ilustración 9) Sierra alternativa de una sola hoja y de ballesta o resorte, la cual puede moverse mecánicamente o la fuerza de un sólo operario.

(ilustración 10) Sierra sin fin con un tablero, en el que se mueve a mano la tabla que se trata de serrar (similar a la de la ilustración 8)

(ilustración 11) Es una máquina destinada a trabajar los radios de las ruedas y la maderas de diversas formas dado un patrón al que se acomoda una pieza de la máquina mientras que el útil de la misma va efectuando la labor. 

(ilustración 12) Consta de una herramienta que gira a gran velocidad, movida directamente por una correa, según indica el dibujo. Para hacer subir o bajar el útil, que esta en la parte superior, no hay más que dar vueltas  al manubrio, lo que no estorba al movimiento circular de la herramienta, por la gran longitud de la polea a que se aplica la correa. Útil para trabajar molduras y otras formas.

(ilustración 13) Se utiliza para hacer cajas o mortajas y para taladrar la madera. Hace girar su útil vertical, el cual se acerca a mano por medio de una palanca superior indicada en el dibujo, al carro, el cual a su vez tiene movimiento en dos sentidos perpendiculares. Haciendo pues,  bajar la herramienta y moviendo el carro convenientemente se ejecuta una caja o hueco de la forma que se desee: si el carro está fijo, se obtiene simplemente un taladro cilíndrico. Las máquinas para hacer las espigas son parecidas a las de cepillar, aunque a veces pueden emplearse las últimamente citadas.

(ilustración 14) Está máquina está destinada a hacer roscas de pasos diversos para lo que tiene un sistema de ruedas de engranaje y un carro  porta-útil de dos movimientos.